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BRECHT-VALLEJO-BECQUER

El ensayo se estructura sobre la base de análisis críticos de las obras de tres poetas, críticos y escritores: Brecht, Vallejo y Bécquer. En el primer caso, el análisis separa al militante y crítico del poeta que es Bertold Brecht, recordemos que pertenecía al partido comunista y que “El Realismo Socialista” es el marco desde donde enfoca la función ideológica de la literatura. Pero en sus poema y relatos, el Poeta Brecht supera al militante, con obras que son de gran sentido poético. En el caso de César Vallejo, nos encontramos con el mismo binomio militante-poeta, pero, al igual que Brecht, lo poesía de Vallejo no tiene adjetivos; más bien es una poesía universal. El ensayo sobre Bécquer es más literario, pero no deja de lado que fue el poeta sevillano el que cambió la percepción de la mujer, como símbolo de belleza, que venía desde los griegos, a la que la simboliza como “Poesía” (“Poesía eres tú”).

El ensayo se estructura sobre la base de análisis críticos de las obras de tres poetas, críticos y escritores: Brecht, Vallejo y Bécquer. En el primer caso, el análisis separa al militante y crítico del poeta que es Bertold Brecht, recordemos que pertenecía al partido comunista y que “El Realismo Socialista” es el marco desde donde enfoca la función ideológica de la literatura. Pero en sus poema y relatos, el Poeta Brecht supera al militante, con obras que son de gran sentido poético. En el caso de César Vallejo, nos encontramos con el mismo binomio militante-poeta, pero, al igual que Brecht, lo poesía de Vallejo no tiene adjetivos; más bien es una poesía universal. El ensayo sobre Bécquer es más literario, pero no deja de lado que fue el poeta sevillano el que cambió la percepción de la mujer, como símbolo de belleza, que venía desde los griegos, a la que la simboliza como “Poesía” (“Poesía eres tú”).

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Cada catedral, basílica, monasterio, sería un canto del gran poema y para<br />

publicar Los Templos de España<br />

Cuatro o cinco grandes tomos serían necesarios; se necesitaría una legión<br />

completa de arqueólogos y grabadores de altísimo mérito; también de una<br />

escuadra de editores al mando "de un soberbio capitalista". La miseria y el<br />

cuarto oscuro fueron olvidados por majestuosos instantes<br />

La amista aumenta: Luis García Luna<br />

Deja a su novia en Sevilla para volver a buscarla luego que hiciera fortuna en<br />

Madrid (Un bello antepasado de “Maitechu mía”)<br />

¿Es esto Madrid?<br />

¿Es éste el paraíso que yo soñé en mi aldea? el sol llega trabajosamente al<br />

fondo de las calles, cuyas casas parecen castillos; la desilusión cae como una<br />

gasa hecha de espuma de hierro. Nunca desairó la tierra, pero siempre fue<br />

compañero de rimar con las estrellas; a pesar de esto, hoy admiramos la<br />

caprichosa energía de aquél, que en vez de luchar por la existencia salvó<br />

sus bríos para trasladarla a la lozanía de un poema.<br />

Remiso a la promiscuidad de estrechar manos, dejaba la el claroscuro del<br />

cuarto para compartir tertulias con Bach y Beethoven; Schubert y Wagner,<br />

Donizetti y Bellini…lLa música se astillaba en gotas de cristal que formaban<br />

palabras canoras en su pecho… La música bus-caba en él un modo diferente<br />

de expresión: agua cuando es nieve; agua cuando es vapor… En ritmo y ritmo,<br />

en métrica y métrica, en rima y compás, en verbo, consonante y vocal<br />

La miseria puede ser olvidada en cualquier rincón de un cuarto claroscuro,<br />

pero sólo por tiempos de estrechos horizontes… vuelve, y ahora queda sólo<br />

el periodismo. El poeta se niega, por lo menos al comienzo, pero em-pieza<br />

la carrera por los párrafos apresurados. La hospitalidad se brindó apañada<br />

de sermones tiernos: techo y comida que recibió de esa señora, cuyo nombre<br />

presagiaría el destino lírico: doña Soledad. Traducciones del francés, en<br />

El Brounce, también desde el latín a una peseta bien recibida por cada cuatro<br />

páginas.<br />

Pobreza colorida era todavía aquélla<br />

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