08.03.2020 Views

Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios

Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.

Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

120

“Después tomó pan y, dando gracias,

lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es

mi cuerpo, que es entregado por ustedes.

Hagan esto en memoria mía.» Hizo

lo mismo con la copa después de cenar,

diciendo: «Esta copa es la alianza nueva

sellada con mi sangre, que es derramada

por ustedes».” Lucas, 22

La sangre de la nueva alianza es un lazo que nos

ata por conciencia de lo que significa, y cuanta más

conciencia tomamos de lo que es la sangre derramada

en sacrificio más fuerte es el lazo a Dios. Ya

que en la medida que comprendamos la barbaridad

de haber realizado sacrificios, y la misericordia

de Dios que soportó estas acciones con infinita

comprensión y amor, más debemos estar agradecidos

por el trabajo liberador que hizo. El habernos

defendido, el haber confiado en nosotros.

El pan que se come en memoria de la última cena

como mandó Jesús que se hiciera se llama Hostia.

Hostia significaba “víctima” en latín, entre los ro-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!