Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
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había dicho cuando se manifestó en la zarza ardiente.
Recordemos aquella historia.
Estando Moisés apacentando las ovejas de su
suegro, Dios se manifiesta en una zarza ardiente
que no se apaga, donde le habla, y le dice: “(…) yo
te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los
israelitas, de Egipto.» Dijo Moisés a Dios: ¿Quién
soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?»
Respondió: «Yo estaré contigo y ésta será
para ti la señal de que yo te envío: Cuando hayas
sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en
este monte.» Contestó Moisés a Dios: «Si voy a los
israelitas y les digo: “El Dios de vuestros padres
me ha enviado a vosotros”; cuando me pregunten:
“¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les responderé?» Dijo
Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así
dirás a los israelitas: “Yo soy” me ha enviado a vosotros.»”
Éxodo, 3.
Como vemos Moisés pregunta el nombre de
Dios, de ese dios que le habla, como si él creyera
que otros dioses existiesen. No es que existieran,
nunca existieron otros dioses, pero Moisés cree que
si, por lo tanto él quiere saber cuál de esos dioses
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