Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
entraron en el pretorio para no contaminarse
y poder así comer la Pascua. Salió
entonces Pilato fuera donde ellos y dijo:
«¿Qué acusación traéis contra este hombre?»
Ellos le respondieron: «Si éste no
fuera un malhechor, no te lo habríamos
entregado.»
Ellos, los saduceos, no pudieron entrar por cuestiones
religiosas, así que al quedarse afuera no pudieron
manipular el interrogatorio.
Vemos que dicen que es un malechor, un delincuente.
Los judíos no quieren que se asocie a Jesús
con un asunto interno, puramente religioso, algo
que fuera sólo de ellos.
“Pilato replicó: «Tomadle vosotros y
juzgadle según vuestra Ley.» Los judíos
replicaron: «Nosotros no podemos dar
muerte a nadie.» Así se cumpliría lo que
había dicho Jesús cuando indicó de qué
muerte iba a morir. Entonces Pilato entró
de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le
dijo: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» Res-
141