Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
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pensamiento moral, cultural, ético, y su fruto, el
producto, las consecuencias de comprender los alcances
de hacer bien o mal. Toda una imagen muy
breve de moralidad básica pintada en pocas líneas.
Este texto tan breve que veremos a continuación
vuelve sobre la idea de que en un instante Adán
y Eva habían adquirido normas morales y éticas
de culturas que existían fuera del Edén. La necesidad
de vestimenta, la culpa de haber hecho mal, la
vergüenza, la necesidad de esconderse. Cosas que
hasta ese momento no habían sentido.
Un resumen de todo un proceso evolutivo de
cultura y civilización. Normas de convivencias
básicas, y conciencia de las consecuencias de los
actos. Ello era el fruto, producto, resultado, de internalizar
la ciencia, el conocimiento profundo y
detallado del bien y del mal. Habían “comido el
fruto”… Es claro que el hombre depende del Creador,
está sometido a las leyes de la Creación y a
las normas morales que regulan el uso de la libertad.
Leyes y normas que nacen, provienen de Dios.
Leyes y normas que al provenir de Dios subyacen
a la Creación.
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