Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
16
EL COMBATE FINAL
Ahora prestemos atención a este último tramo
de la historia en la cual el enemigo intenta desbaratar
el trabajo de Jesús para lo cual trata de que
la muerte de Jesús, la muerte del hijo de Dios, la
muerte del Verbo encarnado, del Logos, como dice
Juan 1, caiga sobre los romanos. El engañador intenta
que sean los romanos quienes maten a Jesús,
que sea su decisión porque si es su decisión entonces
la muerte de Jesús habría sido en vano y agregaría
un pecado peor que el que venía a quitar. La
muerte del Hijo de Dios a manos de los paganos
haría que la humanidad cargara el castigo definitivo.
Por ello instiga a los jerarcas judíos, los saduceos,
a que lleven a Jesús como un malhechor, un
delincuente hasta las autoridades romanas con el
fin de que ellos lo condenen a muerte.
“Entonces uno de los Doce, llamado
Judas Iscariote, fue donde los sumos sa-
137