Cordero de Dios. La sustitución como mecanismo de Dios. El fin de los sacrificios
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
Análisis de la sustitución como mecanismo que ha realizado Dios, a través de la historia casi reciente de la humanidad, para lograr reencauzarla llevándola al camino del amor al prójimo, alejándola de falsas espiritualidades y errores en las concepciones de la divinidad. Reemplazos necesarios para sustituir lo errado, lo malo, lo peligroso -de supuestas espiritualidades-, por lo bueno, lo sano, lo edificante, lo amoroso. Sustituyendo, reemplazando, el odio por el amor, y la muerte por la vida.
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os lo traigo fuera para que sepáis que no
encuentro ningún delito en él.» Salió entonces
Jesús fuera llevando la corona de
espinas y el manto de púrpura. Díceles
Pilato: «Aquí tenéis al hombre.» Cuando
lo vieron los sumos sacerdotes y los
guardias, gritaron: «¡Crucifícalo, crucifícalo!»
Les dice Pilato: «Tomadlo vosotros
y crucificadle, porque yo ningún delito
encuentro en él.»
El romano está a punto de soltarle. Si lo suelta
serán los judíos quien deban matarlo y eso no es lo
que el enemigo quiere. Él quiere que sea el mundo,
el pueblo raso, la humanidad en general quien
cargue con la muerte del Hijo de Dios. El enemigo
quiere que la sangre del cordero caiga sobre la humanidad
gentil, quiere que la sangre de la víctima
manche a toda la humanidad, una humanidad no
judía que los romanos representan.
(…) “Los judíos le replicaron: «Nosotros
tenemos una Ley y según esa Ley
debe morir, porque se tiene por Hijo de
Dios.» Cuando oyó Pilato estas palabras,