física, q uím ic a y matemática s - Andalucía Investiga

Estructuras de edificios más
eficientes y ecológicas
No contaminar cuesta caro para las empresas del sector de la construcción. Un proyecto de viviendas
unifamiliares supone la inversión de millones de euros, cifra pueden perder los constructores si tardan
demasiado en terminar una obra. Así, un grupo de expertos de la Universidad de Málaga investiga la
obtención de un tipo de material que emita a la atmósfera la menor cantidad de CO2 posible y que, a
su vez, disponga del mismo periodo de fraguado que los cementos convencionales sin que afecte a su
resistencia y, por tanto, a la economía de la empresa. La Consejería
de Innovación, Ciencia y Empresa ha incentivado este proyecto de
excelencia con 166.999 euros.
Centro
Campus Universitario Teatinos
Área
Física, Química y Matemáticas
Código
FQM1348
Nombre del proyecto
Cementos Portland belíticos activados:
mayores resistencias mecánicas
con menores emisiones de
CO2
Contacto
Miguel Ángel Garcia Aranda
Teléfono: 952 13 18 74
e-mail: g_aranda@uma.es
Dotación
166.999 euros
Uno de los primeros pasos para
construir una casa es realizar el
encofrado del edificio. Este molde
es una estructura recubierta por cemento
y hormigón que se utiliza para
obtener las vigas. Para que estos
materiales adquieran resistencia es
preciso dejar fraguar el cemento en
el armazón durante 20 días, periodo
de tiempo que necesita el material
para endurecerse.
Las principales factorías cementeras
de Asia se han puesto manos
a la obra para rebajar la emisión de
gases que emanan de los grandes
hornos, cuyas altas temperaturas
funden la caliza para formar el cemento.
El remedio son los materiales
denominados Cementos Portland
Belíticos, que contaminan hasta un
10% menos que los materiales que
se comercializan actualmente en el
mercado, y que evitan este exceso de
polución.
Sin embargo, para que este material
adquiera resistencia sufi ciente
los empresarios deben dejar fraguar
la masa en el encofrado mucho
más tiempo que los cementos convencionales.
Cuanto más tarde se
retire el armazón de la obra más se
ralentiza el proceso de edifi cación y,
como consecuencia de esto, menores
benefi cios económicos tendrá el
constructor.
“Para que este tipo de cemento se
consolide más rápido sin que pierda
sus propiedades vamos a aplicarles
aditivos alcalinos inocuos que no
son perjudiciales para la salud, y
que tampoco afectan a la calidad de
la edifi cación, existen determinados
agentes químicos que corroen el hie-
rro de los edifi cios”, explica Miguel
Ángel García Aranda, investigador
principal del proyecto.
Por tanto, los expertos investigan
la obtención de un cemento menos
contaminante que presente las
mismas prestaciones de resistencia
que los materiales actuales. En esta
investigación la Consejería de Innovación,
Ciencia y empresa ha incentivado
el proyecto denominado
Cementos Portland belíticos activados:
mayores resistencias mecánicas
con menores emisiones de CO2 de este
grupo de investigadores con una dotación
de más de 160.000 euros. El objetivo
es que los científi cos de la Universidad
de Málaga logren crear un
material más condescendiente con el
entorno.
Una vez tengan fi nalizado el primer
prototipo, según García Aranda,
se efectuarán diversas comprobaciones
de este nuevo cemento a escala
empresarial. En este sentido, el nuevo
material será sensiblemente más
caro que el cemento normal, aunque
no afectará demasiado al presupuesto
de una construcción. “Si conseguimos
ese material que buscamos
tendremos una patente, pero será un
éxito parcial porque sería a escala
de laboratorio. Después habría que
hacer un segundo proyecto a escala
semiindustrial, más caro, y es ahí
donde necesitamos contar con las
cementeras, con sus instalaciones”,
declaró el profesor.
La industria cementera genera el
6% de las emisiones de CO2, lo que
constituye, aproximadamente, el 4%
del calentamiento global del planeta.
A medida que el mundo se calienta,