N &aIo1LAI.iE3S

43
laterra paralizara is reconquista proveniente do la Santa Alianza y que fa•
cilitara is consolidaciôn do la Indepen'leiicia; a esa circunstaucia se debiô
tambin, is primera reinosa de capital etranjero que se hizo a nuestro pals,
con el empréstito do La Deuda Inglesa, Como era lôgico, se produjo un movimiento
de emigraciôn pars Mexico, quo favorecieron ia nuevaa condiciones
de navegación por el Atlántico, y que tuvo por forzosa resonancia, un
movimiento inverso de Mexico hacia el extranjero, inuy especialmente hacia
Europa, que llevó a muchos LUOXICSflOS 't pasear y 't estudiar, ya quo no
: fIjarse allá definitivamente; pero el movimiento de inmigraciôn extranjera
pam nootros, fuC, no do unidade8 trabajadoras que nada tenlan que hacer
aqul, sino do explotadores do todos lo ramos del cornercio.
Dadas las condiciones de anarqula que caracterizaron el primer periodo
de nuestra historia de independientes, el cual pudiera liamarse Periodo de
la Desntegrncióe; dudas tambiCn las condiciones do pobreza del pals, por
esusa do dicha anarquIa, el movimiento de inmigraciCn a quo nos referimos.
fuC relativamente limitado; pero produjo, sin embargo, is formaciôn de un
grupo extranjro fijo, quo se fuC transformando necesariamente en un fluevo
grupo crioilo. Ete habrIapodido fundirse con ci oletneuto criollo cle ongen
espanol, por cierta sanidatl de origen, puesto quo los dos procedian de
Europa; pero el elemento criollo do origen epanol, lioredaba en mucho is
repugnancia de los espanoles pars con los extranjeros, derivda de is creencia
do su propia superioridad, y i ollo so debió que los nuevos criolios formaran
un grupo aparle. Estos nuevos criolIo, no procediendo do Espafia,
no heredaban l catolicismo cictico de los espafioles, y no habiCndose formado
en la Cpoea Colonial, no tnan ni ci sentirniento de autoridad ni ci
espIritu aristocrático de los criollos S iores; ademâe, siendo como eran, donvaciôn
do unidade inferiores, educadas por Ia Revoiuciôn Francesa, cuando
noarrojadas de so pals por las consocuencias de esa misma revoluciôn, estaban
animados de un verdadero espIritu liberal: creemos con razCn quo deberlan
ilamarse, si no crzullos nuevos, I crioUos lberale8. La ncciôn dci grupo
tranjoro ptimitico, so hizo sentir mueh on tl primer I)r1oIo dc iwestra
historia d in 1pcn iientes:ae'a acióu so dehioron las guerras etranjera
de origen europon, ,pj friinos en 1)Sriodo: i esa acción so ,Iebiô Lnts
tarde Ia Intern-nicióu. hay quo Ihicer notar en este punto una circunstancia,
y es Ia de qie por entnces, enLre ci grupo, l)rimero de los extranjeros
y despu(s ile los croLto nuevos 6 crwllos lz6erales, no ligumban duo escasamente
los a'nsnicaos dcl Norte. Los Estados I'nidos, en sos diicultades do divsióa
entre ci Norte y Ci Sot, atraeaban in que puJiérarnos ilawar su poriodo
de foninai3u 'letinitiva. Eotoneo.s ci eleinento extranjero domninante.
era el frances: nuestru litoratura do Ia C poca lo demuestra de un modo indudable.
El criollo nucvo i,reaeita en particular, un tipo sign vago pero quo
puede ocr reconoido. Pot felts do las preocupaciones unistocráticas de los
eriollos señores, no ha cidaho cia Ia pureza do su saflgre; lero aunque Su
tipo sea aigo c)nt 050, el apellido no dejo lugar a duja. El cniollo nuevo, so