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ecer i Ia Iglsia, pero no de atacarla coma instituciôn religiosa, envolvieron
aquel propôsito con el ropaje de un trabajo encaminado It porter en circulaciôn
Ia propiedad amortizada tods las instituciones de duración perpetun
6 ijidefinida. tratando de hacer creer, (l t e si ese trabaj comprendia It
los bene de Ia Iglesia, ello era de nit mono accidental y no preferente. Las
consecuencias que esto produjo fueron fatales, parque, por una parte, las leyes
relativas tuvieron tine forma tan deficiente pare el movimento inmensamento
trascend.nta1 quo iniciarrn, que no pudo litcerse ese movimiento
sino de un modo parcial, quedando en inucho burladas: por otra, en Ia parte
en quo foeron eficacos contra la Iglesia, la lsamortizaci6n o hint en tales
condiciones, que no b.'neficiô los meatizos en provecho d los CUCiCH e itizo.
sino It lo crjollo3 nwva.t 6 c;iollos li/craics; y por (iltimo, vinitron It producir
efecto pleno contra los indgenas 2>roPicflrOs en los quo no so htbIe pensado
antes y contra los que vini-ron It ser'ir de instrumnto de despojo. Tales
efectos prolujeron, It In yes, el descontento tl, los metizos quo Ce creyeron
l)ur]ados, el levantamiento dc los indigents prop carzos comunaics, y In resoluciôn
de in Iglesia do aprovecharse de in oportunidad quo Ce Ic presentaba
pare recobrar sus hienes y derogsr las leyes do Deainortizaciôn. Cuando
decitnos ahora La Iyksia, seg(in toda lo que h mos dicho anteriormente, decitnos
los criollos cZero en ens dos fracciones, que eran los criollos dignatarios ,
',minitros y los criollos renecionarios, y decimos tamhién, los indigcrtas close inferior
del thro. Los mestizos no querian por supuesto tine reoluciôn que so
haca en contra de sus intereses, pero contribuyerou It desatarla roinaudo ci
poder do Comonfort. Los indige'nas propietarios conutnales, los c,?ollo.9 dignatarws
y ,ninistros do Ia Iglesia, los criollos reaccroncrios y los indtgena eeieiá.sticos,
SI entraron franca y resneltamente en la revoluciôn baja lit jefaturt
do los re.acciOnarios, y todos atrajeron con sos recursos a los indqcnas sofdadog.
Pocas veces on nuostra hitorizi, Coma entonces, los caudillos do one revolución
ban respondiilo It ton extensas aspiraciones y hart representado tan
grandes intoreses. Par eupusto, do Ins cry,lios .tcres, los que hemos llamado
conservadorc., so ocultaron inego. temerosos de ufrir en pus interee las
consecuencia s do lit rcvolución, y Io criollos nuevos 6 criollos Wieraks quo hablati
pido los desarnortizadores de lit grim propiedad (101 clero, se mantuvieron,
en an mayor parts, en una actitud de espectativa neutral en tanto pie
Ia misma revoluciórt se resolvla. Comonfort, por Ia tanto, quedó polo.
Los mestizos que eran los sostenedores do Ia revoluciôn do Ayutlr, y por
cndo de las reformas trascendentales tan iufelizmente comenzadas con las
leyes do Deeamortización, tuvieron quo soportar la consecuencias de Ia Tovoiuciôn
quo contra ella so bade; fueron, en Ia contienda qne so abriO, los
densandados, y su papel tenf a que ser el de la defense. Desempefiarori It
maravilla ese papel histôrico, merced Itlas condiciones de energia de su sangre,
y merced Is las cualidades salientes de un hombre, qua por Bus condiciones
de raze, estaba completamente identificado con ellos, alentando todos
sue ideales y respondiondo I' todas sus esperanza, y quo por sue condiclo-