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tuvieron a los metiz s en su espritu desamrtizdor, 103 mismos rnestiz)e
se volvieron a! Gobierno en quej d que bablan hecho Ia revoluciôn de
Ayutla, y no lograhan alcanzar sus ventajas, quedaudo en is condición en
qua auioe deapués colocaba Bulnas en uno da BUS discursos, todos los jornaleros
de Is Repüblica, diciendo, que cosechaban I trigo peru no se comlan
el pan. El gobierno atendió Ia queja y expidió La circular de 9 de Octubre.
Ante de seguir adelante creernos oportuno de:ir, que una de las mejores
pruebas que podernos sefialar de que el agente propulsor de Ia I)esatuortizaci6n
e encontraha en los mestizos, as La de qua no hiriô a ésts, t pesar de
que todas las rancherlas venlan a queclar corn prendidas dentro de Is ley de
25 de Junio, puesto que eran de hecho, cornuni rlades de duracióu perpetua
é indetinids. Ellas, en efecto, defendidas por & débil eacudo de qua 1s amparaba
un titulo que tue individual, poco 6 nada tuvieron qua sufrir de los
deriunciantes.
Critica de la circular de 9 de Octubre de 1856.—La circular de 9
de (i)Aubre, parece i primers vista hieii encaininada al favorecimientu de los
metizos que ella llama c1ae 7neeroa: supriwió Ia alcabala s' lo gastos de
esci-itura pars La desamortizaciôn de Las propiedade3 pequenss; pero .....
d6nde estahan éstas? Los mestizos, buscando y huscando, encontraron las
de Las corporaciones civiles, y entre éstas las de los Ayuotarnicritos.
AL organizarse Is conquista, tornó ccimo punto de partida de toda su organizaciôn,
ci regimen municipal; sobre Ia base de los Ayuntamientos, se edificó
todo ci aparato politico y administrativo de Ia dorninación espanola; pero
los Ayuntsniientoe tenan un carácter marcadamente urbano. Sc constitulan
pars a! gobierno y defensa de las pohlaciones, y si bien desde los prirneros
tiempos de Is Cpoca colonial, hasta las Ordenanzas de 1840, tuvieron
una jurisdicción territorial no muy bien detlaida, y algunas atribuciones de
autoridad en sa jurisdicción, en realidad su acci6n cc redujo { los meros
centros poblados en que reidIan. Eso centros pohlados se componlan, como
todos, del fsndo legal ó terreno para La pohiación propiarnente dicha,
de los terrenos (IC repartimiento y de los egidos pars pudieran subsistir
Los hahitar,tos de ass pcblsción, y de algunos terrenos qua con a! uornhre do
propios cc ,lshan ii Lt,sA untarniejitoc pars que tuvieran rentas con lue cubrir
susgactos. En esos mismos centros poblitdos, los Ayuntarnientos asumlan,
adernás d. Ia propiedad d- sus propios, La de io eubrantos d4 fundo legal,
qua agregaban h La da los sobrunte de los terrens de rapartirniento, y is
adrninistración (Ic los egidos: io demá centros publados en qua no residlan
los Ayuntaniientos, se gohernaban solos en cuanto ii La distribuciC y usos
stis tern-floe: entre &-tos tlitinios pueblo, se encontrahan los de indigenas
en que La propiedad juri(liCa de torlos los terrenos, des!e a! fund) legal has.
ta los egidos, aran coinunes, no existiendo en elios pars La lay, propiedad
individual alguna. En ese estado se encontrahan Las coas, cuando ce expidió
Ia circular de 9 de Octubra.
Volviando a Is citada circular, como quiera qua los Ayuntarnientos eran