Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

154 Carlos Vázquez
Existen grandes diferencias regionales a lo largo de la costa, desde los aspectos
biogeográficos así como los aspectos sociodemográficos. A lo largo de
esta franja se ubican 103 comunidades costeras, según INEGI (2000); sin embargo,
existe una gran cantidad de asentamientos humanos que no aparecen
ni geográficamente referenciadas ni en los censos de población o económicos.
Las comunidades costeras entre más pequeñas son mayor dependencia tienen
de las actividades del sector primario, principalmente la pesca.
Las mayorías de las comunidades costeras se ubican como ciudades menores,
y gran parte de la población económicamente activa en las comunidades
costeras obtiene menos de cinco salarios mínimos mensuales. Existen áreas
costeras con grandes concentraciones de población, tales como Tijuana-Ensenada,
en Baja California; Puerto Vallarta-Lázaro Cárdenas en Jalisco; Mazatlán
en Sinaloa; Cancún en Quintana Roo; Boca de Río en Veracruz; Huatulco
en Oaxaca.
El objetivo del ordenamiento integral costero es asegurar la calidad de vida,
lo cual demandará mejora en aspectos objetivos y subjetivos que aseguren que
el habitante de las comunidades costeras exprese que su vida ha mejorado en
calidad. La variable dependiente es calidad de vida, que se expresa como la
resultante de la conjugación del esquema de Presión-Estado-Respuesta (PER).
A partir del diagnóstico del estado del medio ambiente considerando el
impacto generado por las acciones antropogénicas se origina la información
para las respuestas de mitigación, regulación, control y ordenamiento. Este
esquema es directo, sin embargo, existen relaciones no lineales que no se pueden
explicar a través de un esquema PER, lo cual no garantiza que una política
tenga los objetivos esperados. Estas formas de relación por lo regular se obtienen
después del diagnóstico, y los impactos que se conocen no obedecen a una
causa tangible como puede ser la sobreexplotación, o la eutroficación, etc.
La condición natural y la condición humana no se pueden definir como dimensiones
determinísticas pues ambas cambian y evolucionan, como consecuencia
las políticas que se propongan como respuestas a los impactos deben
ser adaptativas y de índole social, económica y política, y sus objetivos deben
revisarse constantemente.
Conclusiones
En México la zona costera es diversa en todos los aspectos, desde los biogeográficos
hasta los sociodemográficos, de tal manera que las propuestas de or-