Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

Monitoreo ambiental, social y biótico 173
y el puerto de Veracruz sobre los bancos coralinos. Su mantenimiento operativo
obliga a un programa de dragado continuo que recientemente se deposita
lejos de la zona.
Sobre los arrecifes se constituyó el puerto de Veracruz hace más de 500
años y actualmente es el principal puerto mexicano en el Golfo de México.
Veracruz es patrimonio cultural prehispánico, colonial y actual. Con una población
de más de 800,000 habitantes, su crecimiento ha sido anárquico y el
manejo de sus desechos improvisado y su destino desconocido. Recibe anualmente
un flujo de turismo, 90 % nacional y con un nivel de ingresos de medio
a medio bajo. La mayoría de los habitantes de la ciudad desconocen la existencia
del SAV y se sorprenden de ser informados de su valor. En la ciudad existe
el Acuario de Veracruz que es un orgullo local y recibe a los visitantes como
su primer conocimiento del mar.
La actividad pesquera en el SAV es ancestral, artesanal y de subsistencia.
Aproximadamente 500 hombres realizan diariamente un intenso esfuerzo
pesquero en alrededor de 200 lanchas, mismas que se regulan de manera superficial,
para capturar más de 80 especies de peces, moluscos, crustáceos,
cuya dinámica poblacional es apenas conocida. El resultado económico de la
actividad pesquera es irregular y fluctúa alrededor de 70 pesos diarios. La pesca
deportiva es menor y competitiva con la pesca artesanal. Las comunidades
de pescadores están mal organizadas y aumentan demográficamente al doble
de la población nacional debido al proceso migratorio hacia la costa.
A lo largo de la zona conurbada existen cerca de diez cuerpos de agua interdunales
aislados, que constituyen remanentes de un sistema más amplio.
Fueron recientemente incluidos dentro del programa internacional del Protocolo
de RAMSAR. Su estado es de permanente perturbación por asentamientos
urbanos irregulares, descargas de aguas negras, desechos industriales, etc.
La zona conurbada es producto del crecimiento de las ciudades de Veracruz
y Boca del Río.
En la zona sur de la ciudad existe un área natural protegida estatal llamada
Arroyo Moreno donde aún existe un remanente de manglares que han sido
desecados, explotados como leña y usados como basureros a cielo abierto. A
los lados del arroyo se presentan las tres especies de mangle que sirven de
refugio a peces, crustáceos, moluscos, aves, mamíferos, etc. Son cerca de 200
hectáreas presionadas por el crecimiento urbano y que reciben la descarga
de un importante canal de aguas negras y de la termoeléctrica que descarga
aguas calientes al arroyo. El ayuntamiento clausuró recientemente dos basu-