Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

198 Aproximaciones metodológicas al ordenamiento marino
Cuando se habló sobre la modelación de la zona costera, considerando la
parte terrestre, se dijo que es difícil poner un límite fijo; se discutió, por ejemplo,
sobre los 200 m de altitud como límite, pero con ese criterio la mitad
del territorio de la Península de Yucatán iba a estar considerado porque la
Sierra Madre de Campeche tiene poca altitud. El principal problema que se
identificó fue que la parte terrestre corresponde a un ordenamiento distinto;
entonces existe un conflicto, ya que no era parte de lo marino, pues habría dos
ordenamientos, uno el costero-marino y otro el terrestre.
Una de las preocupaciones en la zona costera es la pesca. Está concebida
como un proceso económico, pero también perturba a los ecosistemas. De
esta forma, es conveniente incluir dentro de los ordenamientos costeros ecológicos
a la pesca como un proceso de aprovechamiento de ecosistemas, de tal
manera que se garantice considerarla como un proceso de perturbación ecológico
fundamental más que como un proceso económico, no solamente por
la extracción de los componentes bióticos del ecosistema, sino por el proceso
mismo de destrucción que implica.
Si se interpreta la actividad pesquera en términos macroeconómicos como
la aportación al PIB, no resulta relevante. Sin embargo, a nivel de la economía
de las comunidades y de las micro-regiones, destaca tanto por su aporte en
términos de proteína animal, barata y de consumo regional, como por económico
a niveles “micro”. Podemos considerar la región de Santa Clara, de
Puerto Peñasco y San Felipe, por ejemplo, donde la aportación de la pesca al
PIB no es muy significativa, pero sí lo es en términos de micro-región. Hay un
enlace entre los procesos marinos costeros y las especies, por el inventario de
especies, por la ciclicidad de las especies, que también da su ritmo a los procesos
pesqueros. Es un enlace muy notable, que no se debe tratar de interpretar
al nivel “macro”, sino “micro” y regional.
Resumen de la discusión de la visión de especies de
importancia biológica y comercial
Regionalizar con base a las especies es una tarea difícil por una razón muy
sencilla: se puede estimar que nada más en el Pacífico mexicano hay entre 6,
500 y 7, 000 especies conocidas de vertebrados e invertebrados. Al momento
de tratar de definir las especies prioritarias o importantes y su ubicación, uno
enfrenta datos enormes porque se está trabajando con un número de parámetros
que es difícil manejar de memoria. Dentro de este grupo de trabajo un