Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

Escalas jerárquicas anidadas 89
Figura 1. El esquema de franjas funcionales del espacio de
zona costera: resumen operativo implicancias para el manejo
variedad de escenarios costeros, pero que estos no necesariamente coincidían
en su expresión espacial. Por esta razón, propuso que dicho término debe aplicarse
sólo a un espacio que contenga, necesariamente, los siguientes tres elementos:
la línea de costa, algún espacio hacia tierra, y algún espacio hacia el
mar. Cualquier otro espacio podrá ser un espacio costero marino, o un espacio
costero terrestre, pero no un espacio de ZC.
Esta definición obliga a reconocer dos grandes espacios principales: el territorio
emergido, y el territorio sumergido. Igualmente, ayuda a visualizar el
espacio de ZC como un recorte de ambos, y a admitir que cualquier definición
del espacio de ZC debe ser compatible con las franjas paralelas a la costa que
estén reconocidas en el territorio emergido y en el territorio sumergido.
Las franjas paralelas a la línea de costa se establecen tanto en tierra como
en mar, a favor de cambios consistentes en la altitud y en la profundidad. En
tierra, se establecen las regiones hipsográficas (Álvarez-Arellano y Gaytán-
Muñoz 1994).