Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

Límites de la zona costera
La regionalización costera 69
En el proceso de regionalización, el área de trabajo necesita ser claramente definida,
ya sea considerando la distancia sobre un eje, el llamado eje a lo largo de la costa,
o definiendo un polígono que establezca el área de trabajo, con el fin de facilitar
la selección de datos. Para el establecimiento de estos polígonos se han empleado
diversas herramientas: a) proximidad o amortiguamiento en base a una línea de
referencia, b) la altura del terreno (topografía) y la profundidad (batimetría), c)
siguiendo una línea de transición entre ecosistemas (ecotono), d) estimando los límites
de zonas de escurrimiento y drenaje terrestre hacia la costa (análisis de cuencas),
e) determinando la influencia de las filtraciones y descargas de los acuíferos y
f) utilizando los límites administrativos municipales. En este trabajo solamente se
describen tres de ellas: proximidad o distancia a una línea de referencia, la topografía
y la batimetría y los límites de las cuencas superficiales.
Proximidad o distancia a una línea de referencia
El concepto se refiere a establecer una frontera a la misma distancia del objeto
de referencia, que en este caso es la línea de costa, y que casi siempre se
determina de manera arbitraria. Es arbitraria en el sentido que puede cortar
ecosistemas, límites topográficos, batimétricos o administrativos. El método
puede ser útil, en casos donde no se dispone de datos o las actividades económicas
de interés y las poblaciones humanas se concentran dentro de límites
establecidos. A través de los sistemas de análisis geoespacial es posible ensayar
con diversos límites y contabilizar las superficies dentro del área de estudio,
además de considerar otros atributos que permitan ajustar o elegir aquel límite
que mejor cumpla con criterios adicionales de selección. Un ejemplo de esta
aproximación se muestra en la figura 2b.
Topografía y batimetría
La topografía del terreno es en muchas ocasiones un límite natural para los
ecosistemas, así como para el establecimiento de actividades productivas o recreativas.
Es por ello que varios autores han sugerido como un criterio para
definir el límite terrestre de la costa la altura o altitud del terreno y para la zona
marina la profundidad asociada con la penetración de la luz y a las posibilidades
de crecimiento de la vegetación. Un ejemplo puede verse en la figura 2b.