Consensos en las presentaciones sobre la regionalización oceánica

206 Aproximaciones metodológicas al ordenamiento marino
ne que ver con las características de la población; un subsistema económicoproductivo,
relacionado con las actividades económicas, y un subsistema que
sería el paraguas en donde integrar a los demás, el marco jurídico-institucional,
que de permite o posibilita que las actividades humanas se lleven a cabo
en el territorio. Se partió del hecho de ver esas interacciones que se dan entre
los distintos subsistemas, el intercambio en términos de materia, energía, recursos,
flujos, etc.
Es de llamar la atención la pregunta sobre quiénes son los dueños del territorio.
El tipo de ordenamiento que está pensando el grupo es uno que sea una
expresión de las decisiones de una sociedad, ya que a final de cuentas ningún
otro tipo de ordenamiento serviría; la única especie que vale la pena proteger
es la nuestra. Pero en estos términos, sí es de extrañar que no haya una referencia
específica a la fuente fundamental de ocupación de nuestra costa, que
son los grandes proyectos, las grandes inversiones que vienen transformando
el territorio, sobre todo costero, más aún en ésta época en que estamos expuestos
a una apertura en todos los sentidos. Si se pone a la población tradicional
frente al gran proyecto internacional, quién sabe a quién se le tiene que
preguntar cómo el territorio.
La caracterización, que es la etapa en la que se está trabajando, parte del
análisis de lo que son las unidades básicas territoriales, o las unidades de paisaje,
donde se describe toda una serie de atributos que tienen no solamente el
medio físico-natural, sino también el medio transformado por el hombre y la
valoración social del espacio; porque un espacio no existe por sí mismo si los
humanos no le dan esa valoración.
Es importante que exista esa valorización social de los recursos, no solamente
de la percepción, de todo lo que tiene que ver con la identidad territorial,
nuestra pertenencia como individuos como parte de ese territorio del cual
somos parte, y que está muy ligada con la parte “micro”, con la parte local. En
ese sentido son complementarias las metodologías que se están estableciendo
porque la parte más general permite llegar a ese nivel cuando sea necesario.
Para el caso particular de trabajar en comunidades indígenas, hay unas
ciertas especificidades que escapan a cualquier tipo de ordenamiento porque
obedecen a cuestiones más de la cosmogonía de las propias comunidades y
de cómo ellas valoran los recursos, y cómo se puede aprender a partir del conocimiento
que ya tienen. En ese sentido, una de las propuestas es sentarse a
dialogar con la gente, a compartir experiencias; no solamente quitarse esa idea
de que siempre se está imponiendo cosas de arriba hacia abajo, sino tratar de