Directrices para educadores sobre la manera ... - unesdoc - Unesco

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Explicar y sancionar
➞ Explicar a las víctimas o a los testigos lo que está y no está permitido
hacer.
➞ Preguntar a las víctimas o a los testigos si desean mantener el anonimato,
y explicarles que todos o parte de sus datos personales deberán ser
revelados si fuera necesario presentar una denuncia oficial.
➞ Aplicar la política escolar que corresponda (por ejemplo, normas contra el
acoso o contra el racismo) y hacer valer las sanciones o consecuencias que
se deriven de los hechos.
Escuchar
➞ Encontrar un espacio seguro en el que las víctimas o los testigos estén
seguros de no ser oídos. Escuchar atentamente al estudiante. Conviene
recordar que la descripción de un incidente es a menudo difícil y embarazosa.
Validar
➞ Valorar la información recibida. Una de las cosas que más temen las
víctimas es no ser creídas. La respuesta que reciban de la primera persona
con la que hablen será importante para determinar si seguirán pidiendo
la asistencia que necesitan.
Tomar notas
➞ Estar seguro de anotar si el comunicante es víctima o testigo, o si habla
de oídas. La escuela podría preparar una plantilla para anotar ese tipo de
informaciones.
➞ Puede ser importante anotar frases textuales pronunciadas por las víctimas
o los testigos. En particular, las frases con que el entrevistado describa
el incidente o sus sentimientos al respecto.
Medidas ulteriores
En función de la gravedad del incidente, el profesor y/o la administración
de la escuela podrá adoptar distintas medidas:
➞ Recabar la participación de los padres, tanto del autor como de la víctima.
➞ Proponer medidas correctivas, sin excluir los castigos disciplinarios.
➞ Informar a la policía, si procediera.
➞ Debatir el incidente en el aula o en la escuela. En ningún caso deberá
hacerse referencia alguna a la víctima o el perpetrador sin la autorización
de éstos.