Directrices para educadores sobre la manera ... - unesdoc - Unesco

PREFACIO
El fomento de la comprensión y respeto mutuos de la diversidad y la lucha
contra todo tipo de intolerancia y discriminación deben ser hoy, más que nunca,
prioridades absolutas de la comunidad internacional si deseamos mantener la
paz y la estabilidad tanto a nivel mundial como regional. Las actitudes y tensiones
que desembocan en conflictos entre comunidades suelen estar profundamente
enraizadas en estereotipos y concepciones erróneas, y una de las tareas actuales
más apremiantes consiste en fomentar el conocimiento y la comprensión
de culturas diferentes. Para lograrlo, los educadores desempeñan un papel
fundamental.
Consciente de ello, la comunidad internacional se ha comprometido
repetidamente a luchar contra la intolerancia y la discriminación potenciando
el papel de la docencia. La Convención Internacional de las Naciones Unidas
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, entrada
en vigor en 1969, exhorta a los Estados a idear y poner en práctica medidas
efectivas en el ámbito de la docencia para combatir los prejuicios en los que se
apoya la discriminación racial y para promover la comprensión, la tolerancia y
la amistad entre naciones y grupos étnicos. La Recomendación de la UNESCO
sobre la educación para la comprensión, la cooperación y la paz internacionales
y la educación relativa a los derechos humanos y las libertades fundamentales,
aprobada en 1974, subraya el papel crucial que desempeña la educación en el
fomento de una cultura de paz y derechos humanos. La decisión de Liubliana
de 2005, adoptada por el Consejo Ministerial de la OSCE, alienta a emprender
programas educativos públicos y privados que promuevan la tolerancia y la no
discriminación y que, mediante la educación, fomenten una mayor sensibilidad
con respecto a la realidad de la intolerancia y la discriminación como actitudes
inaceptables. El “Libro Blanco sobre el Diálogo Intercultural” publicado en 2008
por el Consejo de Europa destaca la necesidad de aunar esfuerzos en común para
asimilar la diversidad cultural, y subraya la importancia que revisten la adquisición
activa y pasiva de competencias en materia intercultural. La Carta del Consejo de
Europa sobre educación para la ciudadanía democrática y educación en derechos
humanos, de 2010, alienta a los Estados Miembros a promover modalidades
educativas que combatan todo tipo de discriminación y violencia.
En consonancia con esos instrumentos, el Consejo de Europa, la OSCE y
la UNESCO han reconocido específicamente la necesidad de combatir la
intolerancia y la discriminación contra los musulmanes. Para ayudar a los
Estados a materializar tales compromisos, el Consejo de Europa, la Oficina de
Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE y la UNESCO han
trabajado conjuntamente para elaborar las presentes directrices, destinadas a
los educadores, con el fin de combatir la intolerancia y la discriminación contra
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