17.01.2013 Views

el-diario-de-Ana-Frank

el-diario-de-Ana-Frank

el-diario-de-Ana-Frank

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

© Pehuén Editores, 2001.<br />

Lunes 9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1942<br />

Querida Kitty:<br />

Ayer, Peter cumplió dieciséis años. Recibió regalos preciosos,<br />

entre otros un juego <strong>de</strong> mesa, una máquina para afeitarse y un<br />

encen<strong>de</strong>dor. El no fuma, o lo hace raramente, pero eso es <strong>el</strong>egante.<br />

El señor Van Daan nos sorprendió gran<strong>de</strong>mente al<br />

anunciarnos, a la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, que los ingleses habían<br />

<strong>de</strong>sembarcado en Túnez, en Arg<strong>el</strong>, en Casablanca y en Orán. La<br />

opinión <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> mundo fue «Es <strong>el</strong> principio d<strong>el</strong> fin», pero<br />

Churchill, <strong>el</strong> Primer Ministro inglés, que indudablemente había<br />

oído las mismas exclamaciones, dijo: «Este <strong>de</strong>sembarco es un<br />

acontecimiento, pero no hay que <strong>de</strong>nominarlo <strong>el</strong> principio d<strong>el</strong><br />

fin. Yo más bien diría que es <strong>el</strong> fin d<strong>el</strong> principio». ¿Aprecias la<br />

diferencia? No obstante, po<strong>de</strong>mos ser optimistas. Stalingrado,<br />

que los alemanes sitian <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tres meses, sigue sin caer en<br />

sus manos.<br />

Para hablar nuevamente d<strong>el</strong> anexo, voy a <strong>de</strong>scribirte cómo<br />

nos aprovisionamos. Como sabes hay unos glotones en <strong>el</strong> piso<br />

<strong>de</strong> arriba. El pan nos lo trae un amable pana<strong>de</strong>ro que <strong>el</strong> señor<br />

Koophuis conoce bien. No disponemos <strong>de</strong> tanto como antes en<br />

casa, pero es suficiente. Compramos clan<strong>de</strong>stinamente tarjetas<br />

<strong>de</strong> racionamiento, cuyos precios no cesan <strong>de</strong> subir: <strong>de</strong> 27 a 33<br />

florines, en <strong>el</strong> momento actual, ¡por un trozo <strong>de</strong> pap<strong>el</strong> impreso!<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> nuestras latas <strong>de</strong> conservas hemos comprado 120<br />

kilos <strong>de</strong> legumbres secas, que no están <strong>de</strong>stinadas a nosotros solos,<br />

sino también al personal <strong>de</strong> la oficina. Estas legumbres fueron<br />

colocadas en bolsas que se colgaron en nuestro pequeño corredor,<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la puerta-armario; <strong>el</strong> peso hizo reventar algunas costuras.<br />

Decidimos, pues, alinear nuestras provisiones <strong>de</strong> invierno en <strong>el</strong><br />

<strong>de</strong>sván, y confiar a Peter la tarea <strong>de</strong> subirlas. Cinco <strong>de</strong> las seis<br />

bolsas habían llegado a <strong>de</strong>stino sin inconvenientes, Peter estaba<br />

subiendo la sexta, cuando la costura posterior se abrió y <strong>de</strong>jó caer<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong> la escalera una lluvia, mejor dicho, una granizada<br />

)29(<br />

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

<strong>de</strong> porotos. Como contenía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 20 kilos, aqu<strong>el</strong>la bolsa<br />

<strong>de</strong>rramó su contenido con un estrépito <strong>de</strong> juicio final; en la oficina<br />

imaginaban ya que la casa iba a hundirse (afortunadamente, no<br />

estaba allí más que <strong>el</strong> personal <strong>de</strong> costumbre). Asustado durante<br />

un instante, Peter no tardó en echarse a reír al verme al pie <strong>de</strong> la<br />

escalera, tal como una isla engullida por las olas <strong>de</strong> porotos que<br />

me subían hasta los tobillos. nos pusimos a recogerlos, pero los<br />

porotos son tan pequeños y tan lisos, que siempre quedan algunos<br />

en todos los rincones posibles e imposibles. A raíz <strong>de</strong> este<br />

acci<strong>de</strong>nte, ya no pasamos por la escalera sin recuperar con sendas<br />

genuflexiones los restos <strong>de</strong> los porotos, que llevamos a la señora<br />

Van Daan.<br />

Casi me había olvidado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirte lo más importante: papá<br />

se ha restablecido completamente.<br />

Tuya,<br />

ANA<br />

P.D. La radio acaba <strong>de</strong> anunciar que Arg<strong>el</strong> ha caído. ¡Marruecos, Casablanca y Orán<br />

están, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos días, en manos <strong>de</strong> los ingleses. Ahora esperamos las noticias<br />

<strong>de</strong> Túnez.<br />

Martes 10 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1942<br />

Querida Kitty:<br />

Una noticia formidable: ¡vamos a recibir a una persona más<br />

en nuestro escondite! Sí, verda<strong>de</strong>ramente, siempre habíamos<br />

pensado que era posible albergar y alimentar a una octava persona.<br />

Pero temíamos abusar <strong>de</strong> la responsabilidad <strong>de</strong> Koophuis y Kraler.<br />

A raíz <strong>de</strong> las crecientes persecuciones <strong>de</strong> que son objeto los judíos,<br />

papá se <strong>de</strong>cidió a tantear <strong>el</strong> terreno; nuestros dos protectores<br />

estuvieron inmediatamente <strong>de</strong> acuerdo:<br />

-El p<strong>el</strong>igro para ocho es <strong>el</strong> mismo que para siete -dijeron con<br />

mucha lógica.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!