17.01.2013 Views

el-diario-de-Ana-Frank

el-diario-de-Ana-Frank

el-diario-de-Ana-Frank

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>de</strong> que nadie podrá nunca a<strong>de</strong>ntrarse tan profundamente en mi<br />

corazón.<br />

Me siento toda turbada por ese sueño. Cuando papá me besó<br />

esta mañana, hubiera querido gritarle: «¡Oh, si tú fueras Peter!».<br />

No puedo hacer nada sin pensar en él; durante todo <strong>el</strong> día no he<br />

cesado <strong>de</strong> repetirme: «¡Peter! ¡Querido Peter!......<br />

¿Quién podrá ayudarme ahora? No me queda más que<br />

proseguir la vida <strong>de</strong> todos los días y rogar a Dios que si alguna vez<br />

salgo <strong>de</strong> aquí, Peter se cruce nuevamente en mi camino, y al leer<br />

en mis ojos mis sentimientos diga: «¡Oh <strong>Ana</strong>! ¡Si yo lo hubiera<br />

sabido, hace mucho tiempo que hubiera acudido a ti!».<br />

Al mirarme al espejo, me he encontrado completamente<br />

cambiada. Veo mis ojos claros y profundos, mis mejillas teñidas<br />

<strong>de</strong> rosa, lo que no me sucedía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchas semanas; mi<br />

boca parece también más dulce. Parezco dichosa y, sin embargo,<br />

no sé qué pensamiento triste ha hecho <strong>de</strong>saparecer súbitamente<br />

la sonrisa <strong>de</strong> mis labios. No puedo ser dichosa, porque <strong>de</strong>bo<br />

<strong>de</strong>cirme que estoy lejos <strong>de</strong> los pensamientos <strong>de</strong> Peter Wess<strong>el</strong>.<br />

Con todo, sigo viendo sus hermosos ojos que me miran, y siento<br />

todavía su mejilla fresca contra la mía...<br />

¡Peter, Peter! ¿Cómo apartarme nuevamente <strong>de</strong> tu imagen?<br />

¿Quién podría ocupar tu lugar sin convertirse en un vil remedo?<br />

Te amo. Con un amor incapaz <strong>de</strong> crecer más en mi corazón. Es<br />

tan fuerte, que necesita expandirse y rev<strong>el</strong>arse en mí <strong>de</strong> un solo<br />

golpe, en toda su magnitud.<br />

Hace una semana, ayer mismo, si me hubieran preguntado<br />

cuál <strong>de</strong> mis amigos sería para mí <strong>el</strong> mejor marido, habría<br />

contestado: «No lo sé»; mientras que ahora lo gritaría con todas<br />

mis fuerzas: «¡Peter Wess<strong>el</strong>! ¡Porque lo amo <strong>de</strong> todo corazón, con<br />

toda mi alma! ¡Y me abandono completamente a él!». Con una<br />

sola reserva: que sólo toque mi cara.<br />

Una vez que hablábamos sobre sexualidad, papá me dijo que<br />

yo aún no podría compren<strong>de</strong>r aqu<strong>el</strong> <strong>de</strong>seo. Pero yo sí sabía más<br />

<strong>de</strong> lo que él sospechaba. ¡Nada me es tan caro como tú, mi Peter!<br />

© Pehuén Editores, 2001.<br />

)80(<br />

Tuya,<br />

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

ANA<br />

Miércoles 12 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1944<br />

Querida Kitty:<br />

Elli ha vu<strong>el</strong>to hace quince días. Miep y Henk, enfermaron<br />

d<strong>el</strong> estómago y no pudieron acudir durante dos días. En este<br />

momento, yo tengo la chifladura <strong>de</strong> la danza clásica y ensayo<br />

seriamente mis pasos todas las noches. Con una combinación<br />

azul ci<strong>el</strong>o con puntillas, mamá me ha fabricado una túnica <strong>de</strong><br />

danza ultramo<strong>de</strong>rna. Una cinta estrecha alforzada en lo alto la<br />

cierra por encima d<strong>el</strong> pecho, y en <strong>el</strong> talle otra cinta, rosada, más<br />

ancha completa <strong>el</strong> efecto. He tratado en vano <strong>de</strong> transformar mis<br />

zapatillas <strong>de</strong> gimnasia en escarpines <strong>de</strong> bailarina. Mis miembros<br />

adormecidos empiezan a soltarse, exactamente como antes. Uno<br />

<strong>de</strong> los ejercicios es formidable: sentada en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o tomo un talón<br />

en cada mano, y levanto ambas piernas sin doblar las rodillas.<br />

Debo utilizar un almohadón como apoyo, para no maltratar<br />

<strong>de</strong>masiado mi pobre traserito.<br />

El último libro leído por los mayores es Ochtend zon<strong>de</strong>r<br />

Wolken (Amanecer sin nubes). Mamá lo ha encontrado<br />

extraordinario; en él se habla mucho <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> la<br />

juventud. Yo me he dicho a mi misma, bastante irónicamente:<br />

«¡Trata primero <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r un poco a la juventud que tienes<br />

a tu alre<strong>de</strong>dor!».<br />

Pienso que mamá se engaña sobre nuestras r<strong>el</strong>aciones con<br />

nuestros padres; cree ocuparse constantemente <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> sus<br />

hijas y se consi<strong>de</strong>ra única en su género. En todo caso, eso sólo<br />

pue<strong>de</strong> referirse a Margot, pues mamá nunca ha pensado en los<br />

problemas ni en los pensamientos que me preocupan. No tengo<br />

<strong>el</strong> menor <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hacerle notar que uno <strong>de</strong> sus retoños es

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!