Athens 2004 - FIFA.com

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Overall Analysis
Confederations‘ Analysis
Photos: Action Images, Sideline Sports Photography (2)
à la pression générale. Malgré une défense
solide et une bonne technique et rapidité
en attaque, ils n’ont jamais joué à leur véritable
niveau et ont terminé derniers de leur
groupe.
La Serbie et Monténégro, vice-championne
d’Europe U-21, a quitté le tournoi après un
premier tour décevant entamé par une défaite
6-0 devant l’Argentine, retard dès lors
impossible à refaire. Les Serbes disposaient de
joueurs solides mais qui n’ont pas convaincu
en tant qu’équipe.
Le Portugal a également échoué à l’issue
des matches de groupes. Après leur défaite
d’entrée face à l’Irak, les Portugais n’ont jamais
trouvé leur rythme, malgré leur formation
de stars à la fois jeunes et expérimentées
ayant déjà joué au niveau international. Leur
mécontentement s’est traduit en un nombre
considérable de cartons rouges et jaunes.
Parmi les équipes européennes, seule
l’Italie s’est montrée à la hauteur des espérances.
Défense solide, milieu de terrain bien
organisé, dirigé part Pirlo (10), rapidité sur les
flancs et attaque percutante à la pointe grâce
à Gilardino (9), lui ont assuré la médaille de
bronze.
El Torneo Olímpico de Fútbol masculino estuvo
totalmente bajo el signo de Sudamérica.
Ambos representantes de la CONMEBOL
lograron clasificarse para la final.
AFC (Iraq, Japón, República de Corea)
Los tres representantes asiáticos exhibieron
actuaciones muy convincentes. Si bien Japón
fracasara en la primera ronda, hizo gala
de buen fútbol y fibra combativa. En sus
primeros dos partidos fueron sorprendidos
por goles madrugadores, propiciados por
faltas individuales. Pese a un gran esfuerzo
colectivo para remontar estas prematuras
desventajas, perdieron ambos encuentros.
La República de Corea se tuvo que despedir
del torneo tras la derrota contra Paraguay en
cuartos de final. La base de su juego extremadamente
sacrificado, con gran derroche
de energía, fue una extraordinaria condición
física. Iraq, el equipo más exitoso de la AFC,
logró llegar a las semifinales. Se presentó
con un equipo bien armado, con jugadores
que se conocen perfectamente entre sí. Su
esquema táctico se basó en una firme defensa
y rápidos contraataques a lo largo de
las bandas. El inesperado avance del once
asiático generó un gran interés mediático, lo
cual resultó perjudicial para su rendimiento
posterior. Pese a todo, el cuarto puesto es un
magnífico logro.
CAF (Ghana, Malí, Marruecos, Túnez)
El Torneo Olímpico causó también toda
una serie de decepciones a la Confederación
Africana de Fútbol. Tres de sus cuatros representantes
fueron eliminados ya en la primera
ronda, pudiéndose clasificar únicamente Malí
para cuartos de final. Pese a una grandiosa
actuación en dicho partido, Malí fue eliminado
por Italia en el alargue por 1 a 0. Ghana
parecía un firme candidato a la clasificación
antes de su último partido de grupo. El conjunto
ghanés se presentó muy homogéneo,
con jugadores técnicamente habilidosos y
un concepto táctico eficaz. Tras empatar
con Italia y derrotar a Paraguay, los ghaneses
desperdiciaron su magnífica oportunidad de
clasificación frente a Japón, que no había
ganado ningún partido hasta entonces, y
quedaron eliminados por menos goles marcados.
De la misma manera, los otros dos
representantes de la CAF fueron eliminados
ya sea por menos goles anotados (Marruecos)
o por diferencia de goles (Túnez). Ambas escuadras
norafricanas desarrollaron el mismo
sistema de juego. Dispusieron de jugadores
con notable calidad técnica y buen sentido
táctico. Armaban sus juegos mediante pases
y toques cortos, seguidos de un largo pase
hacia la punta, a los veloces y escurridizos atacantes.
Sin embargo, ambas selecciones pecaron
de una deplorable incapacidad goleadora.
Malí jugó con mucha entrega y fervor
en cuartos de final, pero exageró las acciones
individuales y se enmarañó constantemente
en la estrecha red defensiva italiana.
CONCACAF (Costa Rica, México)
La región de la CONCACAF estuvo representada
por México y Costa Rica. Los
mexicanos llegaron con muchas ilusiones
a Grecia debido al extraordinario potencial
futbolístico de sus integrantes, dotados de
exquisita calidad técnica, gran espíritu de
lucha y buen juego colectivo. Sin embargo,
la carencia de determinación y concentración
en sus acciones frente a la meta contraria al
comienzo del torneo les costó la clasificación.
Costa Rica, en cambio, sorprendió con una
clara victoria por 4 a 2 frente a Portugal, y
pasó sorpresivamente a cuartos de final, pese
a no concretar en sus primeros dos encuentros.
Los costarricenses, que fueron luego
claramente derrotados 4 a 0 por Argentina,
dispusieron de jugadores técnicamente habilidosos,
muy capaces en las combinaciones
y dotados de gran fibra combativa. Al igual
que los mexicanos, les faltó puntería en los
metros finales. En tres de sus cuatro partidos
no estuvieron en condición de concretar ni un
solo tanto, lo cual es muy poco para subir al
tablado del escenario internacional.
CONMEBOL (Argentina, Paraguay)
Argentina fue el dominador absoluto,
conquistando la medalla de oro tras una gloriosa
marcha triunfal. En sus seis encuentros
anotó 17 tantos sin conceder un único gol,
subrayando así sus más caras ambiciones de
alcanzar la cumbre del Olimpo. El conjunto
albiceleste fue una perfecta combinación de
experiencia y espontaneidad juvenil. Los veteranos
Ayala (2) y Heinze (6) proporcionaron
equilibrio y primacía en la línea de contención.
En la línea media, el joven Mascherano
(5) y el experimentado Kili González (11)
añadieron estabilidad a su escuadra. Partiendo
de esta sólida base, Argentina armaba su
incontenible juego de ataque. Sus mayores
exponentes ofensivos fueron D’Alessandro
(15) con sus geniales pases y toques, los
punteros Delgado (8) y Rosales (12), veloces
y dotados de magnífica calidad dribleadora,
así como Tévez (10), implacable goleador.
Otro aspecto decisivo del triunfo argentino
fue la disponibilidad de todos los jugadores a
participar en las labores defensivas.
Con un juego menos deslumbrante, pero
altamente eficiente y pragmático, Paraguay
logró abrirse camino hasta la final, pese a ser
el conjunto que más modificara su formación
básica. Únicamente a partir de cuartos de
final hallaron su plantel definitivo, armado
sobre los pilares Gamarra (4) en la defensa,
el rutinero Enciso (13) en la línea media y los
letales arietes Cardozo (17) y Bareiro (9) en
la delantera. El conjunto guaraní fue un rival
muy parejo para Argentina en la final; sin
embargo, la actitud indisciplinada y violenta
de algunos jugadores los despojó de toda
posibilidad de éxito, finalizando el encuentro
en inferioridad numérica.
OFC (Australia)
El representante oceánico Australia supo
convencer con un fútbol ofensivo y buena
táctica. Espíritu de lucha, generosidad en el
despliegue físico y vocación de ataque fueron
las cualidades del conjunto australiano. De
haber sabido aprovechar sus oportunidades
de gol en los cuartos de final contra Irak,
hubiera conseguido pasar a las semifinales,
pese a la ausencia de tres titulares por suspensión.
UEFA (Italia, Portugal, Serbia y Montenegro
y la anfitriona Grecia)
Tres de los cuatro representantes europeos
fueron eliminados ya en la primera ronda.
Grecia se hallaba claramente bajo una enorme
presión de éxito. Pese a disponer de una
sólida y firme defensa, buena técnica y velocidad
en el ataque, nunca estuvo en condiciones
de desplegar todo su potencial y terminó
ocupando la última plaza del grupo.
El conjunto de Serbia y Montenegro, que
había llegado en calidad de subcampeón europeo
juvenil al Torneo Olímpico, debió hacer
igualmente las maletas antes de tiempo, después
de que no pudiera enderezar su rumbo
tras la sonada derrota por 6 a 0 frente a Argentina
en el primer encuentro. La selección
serbia dispuso de varios jugadores dotados
de notable técnica, pero no supo convencer
como conjunto.
El tercer equipo europeo eliminado tras
la primera vuelta fue Portugal. Los lusitanos
no hallaron nunca su juego después de la
sorprendente derrota inicial contra Irak, pese
a disponer de un magnífico plantel, formado
por jugadores experimentados y juveniles,
que ya había triunfado en el escenario internacional.
Su incapacidad e insatisfacción
se reflejaron en el considerable número de
tarjetas rojas y amarillas.
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