40 13 Revista digital, 3ra. épocacruce <strong>de</strong> caminosrectamente vinculados a ella. Maurice Daumas, 15 historiador<strong>de</strong> la ciencia y la técnica, e introductor <strong>de</strong> ladisciplina en Francia, expuso en su libro L’archéologieindustrielle en France, <strong>de</strong> forma brillante, la que hoy esla orientación generalizada:La arquitectura industrial no es sólo la arquitectura<strong>de</strong> edificios <strong>de</strong> uso genuinamente industrial, sinotambién la <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> edificios que son concebidoscon unos mo<strong>de</strong><strong>los</strong> <strong>de</strong> pensamiento y praxis<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>los</strong> paradigmas <strong>de</strong> la era mecánica,que, lógicamente, vinieron íntimamente relacionadoscon la parición en el mercado <strong>de</strong> nuevos materialespreparados por la industria como el hierro, el aceroo el hormigón armado y con la aparición <strong>de</strong> nuevastipologías arquitectónicas que surgieron comoresultado <strong>de</strong> las nuevas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la sociedadindustrial, <strong>de</strong> la distribución, la producción y <strong>de</strong> suconsumo [mercados, mata<strong>de</strong>ros, almacenes]. Lomismo po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> <strong>los</strong> puentes, canales,ferrocarriles, metropolitanos, comunicaciones,conducciones <strong>de</strong> aguas potables, suministro <strong>de</strong>gas y <strong>de</strong> electricidad, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> todo aquello quepo<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>finir como equipamiento técnico puestoal servicio <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>s y por lo tanto lallamada “obra pública”. Así mismo, <strong>los</strong> inmuebles<strong>de</strong> habitación, obrera fundamentalmente, suestudio sociológico y urbanístico es indisociable <strong>de</strong>lfenómeno <strong>de</strong> la industria y por lo tanto <strong>de</strong> laarquitectura industrial. 16En España, Inmaculada Aguilar <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> esta visión,por otra parte plenamente coherente con lasformulaciones originales <strong>de</strong> la disciplina, 17 argumentandoque la arquitectura industrial, concebida en elsentido expresado por Dumas, muestra <strong>los</strong> caracteres<strong>de</strong> la Revolución industrial: intercambiabilidad, serie,repetición, estándar, comercio, técnica, funcionalidad,racionalidad.En realidad, <strong>los</strong> estudios sobre patrimonio industrialactuales <strong>de</strong>berían seguir esta concepción, expresadaen el Plan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Patrimonio Industrial, 18 queestablece, <strong>de</strong> manera orientativa, dos tipos <strong>de</strong> áreastemáticas: por un lado el patrimonio genuinamente industrial,que incluye a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>los</strong> diversos sectoresindustriales, la minería y las activida<strong>de</strong>s extractivas, laextracción y distribución <strong>de</strong> agua, la energía, el transportey las comunicaciones, y por el otro <strong>los</strong> conjuntos15 Maurice Daumas, L’archéologie industrielle en France. RobertLaffont, 1980.16 Texto citado por Inmaculada Aguilar Civera en su artículo“La investigación sobre el patrimonio industrial. Una revisiónbibliográfica”, en Transportes, servicios y telecomunicaciones, núm.1, 2001.17 Buchanan, op. cit., incluye, en el ámbito <strong>de</strong> la arqueologíaindustrial, “a wi<strong>de</strong> range of industrial categories and chapters<strong>de</strong>voted to power, transport systems, and public services”.18 Instituto <strong>de</strong>l Patrimonio Histórico Español, op. cit.y elementos arquitectónicos vinculados al patrimonioindustrial, como pue<strong>de</strong>n ser <strong>los</strong> almacenes, las chimeneaso colonias y viviendas obreras.El TICCIH, por su parte, establece en la Carta <strong>de</strong>Niznhy Tagil que:El patrimonio industrial se compone <strong>de</strong> <strong>los</strong> restos <strong>de</strong>la cultura industrial que poseen un valor histórico,tecnológico, social, arquitectónico o científico. Estosrestos consisten en edificios y maquinaria, talleres,molinos y fábricas, minas y sitios para procesar yrefinar, almacenes y <strong>de</strong>pósitos, lugares don<strong>de</strong> segenera, se trasmite y se usa energía, medios <strong>de</strong>transporte y toda su infraestructura, así como <strong>los</strong>sitios don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollan las activida<strong>de</strong>s socialesrelacionadas con la industria, tales como la vivienda,el culto religioso o la educación. 19La conclusión que se pue<strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> lo expuestohasta ahora es que existe una i<strong>de</strong>a relativamenteclara y fundamentada sobre la <strong>de</strong>limitación cronológica,espacial y temática <strong>de</strong>l patrimonio industrial, perocon unos límites imprecisos, sujetos a interpretación y<strong>de</strong>bate, que permiten la incorporación <strong>de</strong> nuevos enfoques,enriqueciendo las diversas disciplinas <strong>de</strong> lasque proce<strong>de</strong>n.A modo <strong>de</strong> ejemplo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> estos enfoques, sugeridoen la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> Niznhy Tagil, pero apenastratado hasta ahora <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l patrimonio industrial,po<strong>de</strong>mos citar la cuestión <strong>de</strong>l aprendizaje: una fábrica,como una sociedad, es la <strong>de</strong>positaria <strong>de</strong> experienciasacumuladas, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>los</strong> procesos <strong>de</strong> producciónhabría que estudiar y compren<strong>de</strong>r el funcionamiento<strong>de</strong>l aprendizaje y la renovación <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra,consi<strong>de</strong>rando la mayor o menor dificultad para conseguirobreros <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados oficios, que requieran <strong>de</strong>un prolongado tiempo <strong>de</strong> aprendizaje –ligado en ocasionesa complejos sistemas <strong>de</strong> ascenso–puesto queel factor <strong>de</strong> formación esencial era la experiencia. 202. Estudiar el patrimonio industrial. Los restos materiales<strong>de</strong> la industria como “patrimonio”Un patrimonio es una herencia <strong>de</strong> nuestros antecesores,un legado que enten<strong>de</strong>mos que merece ser preservadoy trasmitido a nuestros sucesores. En esesentido, el patrimonio industrial participa <strong>de</strong> la progresivaampliación <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> patrimonio, que ha pasado<strong>de</strong>l artístico al histórico-artístico y al cultural en19 TICCIH, op. cit.20 ¿Existe una formación reglada y organizada? En ese caso, ¿laoferta es in<strong>de</strong>pendiente a está controlada por la propia empresa?,¿la cualificación profesional o el sentido <strong>de</strong> grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadoscolectivos les otorga una fuerza especial en sus relaciones con laempresa o con lo <strong>de</strong>más trabajadores?
13 Revista digital, 3ra. época41cruce <strong>de</strong> caminossentido amplio (industrial, territorial, viario), <strong>de</strong>l singularal plural (conjuntos, sistemas), o también al natural o alno material.Podría <strong>de</strong>cirse que la condición inicial para queuna sociedad pueda llegar a consi<strong>de</strong>rar patrimonio <strong>los</strong>restos materiales <strong>de</strong> la industrialización es que ya nosea una sociedad industrial. La fábrica dura, inhumana– no <strong>de</strong>spierta el “cariño” <strong>de</strong> <strong>los</strong> trabajadores, y sólocuando la industria, en su sentido más clásico, ha <strong>de</strong>jado<strong>de</strong> ser necesaria, se “cosifica” y se convierte enun ícono, en un elemento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad colectiva. Paraque el pasado se convierta en patrimonio, primero ha<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> estar vivo.Es, en palabras <strong>de</strong> Ortega Valcárcel: la “paradoja<strong>de</strong> la cultura mo<strong>de</strong>rnista que, <strong>de</strong> una parte, <strong>de</strong>struyey sustituye la mentalidad <strong>de</strong> esas socieda<strong>de</strong>s preexistentesy, por otras, se vuelcan en la preservación <strong>de</strong>lo que no son sino restos obsoletos <strong>de</strong> las mismas, omanifestaciones en proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición […]. Unacultura que incorpora la preservación <strong>de</strong>l pasado comoun signo <strong>de</strong> su propia mo<strong>de</strong>rnidad”. 21El contexto en el que hay que enmarcar la aparicióny generalización <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> patrimonio es, en primerainstancia, igual que para el propio concepto <strong>de</strong>patrimonio, el <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong> la ruptura <strong>de</strong>l pasado,que estimula la aparición <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> preservación.Pero, sobre todo, tiene mucha importancia elcontexto <strong>de</strong> una creciente <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> componentes<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad local, que se incrementa al mismo tiempoque se globalizan las funciones económicas, <strong>los</strong>comportamientos sociales y la vida cotidiana. Y el fundamento<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad 22 <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> las áreas máspobladas <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal –ciuda<strong>de</strong>s, regionesindustriales- es la industria, que <strong>de</strong>sahucio irreversiblemente<strong>los</strong> modos <strong>de</strong> vida tradiciones, por mucho quese mitifiquen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas concepciones, y esverda<strong>de</strong>ro sustento <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad colectiva actual.Por otra parte, en barrios, ciuda<strong>de</strong>s, provinciasenteras que han sufrido el trauma <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sindustrialización,a puesta en valor <strong>de</strong>l patrimonio industrial, a<strong>de</strong>-21 José Ortega Valcárcel, op. cit.22 La relación entre el patrimonio territorial e i<strong>de</strong>ntidad colectivaestá presente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento. Después <strong>de</strong> la Segunda GuerraMundial, Gran Bretaña ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser la gran potencia mundial,y el nacimiento <strong>de</strong> la arqueología industrial no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> estar teñido<strong>de</strong>l afán <strong>de</strong> preservar la memoria <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> su país en la historiamundial, con un sentimiento mezcla <strong>de</strong> orgullo, nostalgia y rabiapor la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> <strong>los</strong> restos materiales <strong>de</strong> ese pasado glorioso.Dice Rix: “After all, the Industrial Revolution which is still changingthe face of the globe was largely pioneered in this country and inconsequence its prime monuments are more thickly sown in Britainthan anywhere else in the world”.más <strong>de</strong> un factor <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad territorial, es un recursoa explotar, un medio <strong>de</strong> revitalización económica, aprovechandoel atractivo estético y la conexión afectivaque <strong>de</strong>spierta este patrimonio.La arqueología industrialEl primer paso hacia la valoración social es, no obstante,el conocimiento la salvaguarda <strong>de</strong> <strong>los</strong> restos materiales<strong>de</strong> la industrialización, y ésa ha sido, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> susinicios, la señal <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad y la meta <strong>de</strong> la arqueologíaindustrial. Dice Maurice Daumas: “La rechercheet l’observation permettendt d’in<strong>de</strong>ntifier ce qui n’a pasété encoré détruit, d’en déterminer l’ historicité, d’enapprécier l’intêt, <strong>de</strong> provoquer sa sauvegar<strong>de</strong>. Carc’est en cela sans doute qu’il convient <strong>de</strong> reconnaítrel’objetif primordial <strong>de</strong> l’archéologie insdustrielle”. 23Todos <strong>los</strong> autores relevantes insisten en forme explícitaen la interpretación y la preservación <strong>de</strong> <strong>los</strong> monumentosindustriales como objetivo <strong>de</strong> la nueva rama<strong>de</strong> conocimiento. Probablemente es la <strong>de</strong>cidida voluntad<strong>de</strong> salvaguarda la característica que más individualizala arqueología industrial <strong>de</strong> la clásica, voluntad ala que se ha mantenido fiel hasta hoy, aunque con unacontrapartida que la sigue lastrando: una concepciónexcesivamente “monumentalista”, ligada a lo singulary lo espectacular.Al hilo <strong>de</strong> la arqueología industrial, según ha idoevolucionando, se han <strong>de</strong>sarrollado muchos campos<strong>de</strong> investigación, si bien es cierto que se trata <strong>de</strong> perspectivasque ya estaban incluidas, implícita o explícitamente,en las formulaciones iniciales, y que no po<strong>de</strong>moshablar, en sentido estricto, <strong>de</strong> una evolución <strong>de</strong><strong>los</strong> contenidos. En primer lugar fue la arquitectura y elestudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> edificios industriales, lo cual es lógicoporque hablamos <strong>de</strong> restos materiales; porque la industria,según la tecnología disponible y <strong>los</strong> sistemas<strong>de</strong> organización <strong>de</strong>l trabajo, se fue dotando <strong>de</strong> una expresiónarquitectónica propia, y porque el propósito inicial<strong>de</strong> la arqueología industrial fue el <strong>de</strong> salvaguardaraquel<strong>los</strong> restos que no podían trasladarse a museoso colecciones, y permanecían en su lugar original: <strong>los</strong>edificios.Del estudio <strong>de</strong> materiales, técnicas, estilo, distribucióny tipologías <strong>de</strong>l conjunto arquitectónico se pasó alestudio <strong>de</strong> la máquina y <strong>de</strong>l espacio industrial, analizandotanto el interior como el exterior <strong>de</strong> las fábricasy empezando a consi<strong>de</strong>rar las realizaciones sociales ysus manifestaciones espaciales. La máquina, <strong>de</strong>l mismomodo en que se había salvado en ocasiones gra-23 Maurice Daumas, op. cit.
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