66 13 Revista digital, 3ra. épocaArchivos documentales y <strong>de</strong> bienesLuces, estilo yglamur ferrocarrileroMaría De la Paz González,Departamento <strong>de</strong> Control yDepósito <strong>de</strong> Bienes Muebles Históricosm_gonzalez@conaculta.gob.mxPor años, viajar en tren significó no sólo acortar distanciaso llegar a <strong>de</strong>terminado sitio <strong>de</strong> manera cordial,sino también significó un estilo <strong>de</strong> vida, una maneradiferente <strong>de</strong> concebir la “forma” <strong>de</strong> llegar.El viajero común podía seleccionar entre dos servicios,el <strong>de</strong> “segunda” o el <strong>de</strong> “tercera”. Para quienesrecorrían distancias cortas, el servicio <strong>de</strong> tercera podíaajustarse bien, ya que no implicaba más <strong>de</strong> dos otres horas <strong>de</strong> incomodida<strong>de</strong>s, tales como ir sentado ono; compartir el trayecto con toda clase <strong>de</strong> personas,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bultos, alimentos, granos, cajas y animales,lo que implicaba olores que se esparcían a lo largo<strong>de</strong>l vagón. La necesidad <strong>de</strong> llegar más rápido que enuna incómoda, insegura y lenta diligencia hacía quebien valiera la pena el sacrificio. Y viajar a caballo… ¡nimencionarlo!Los viajeros que optaban por viajar en “segunda”,al menos tenían un lugar seguro. El asiento era algotieso, pero estaba forrado <strong>de</strong> vinil, y contaba el vagóncon el maravil<strong>los</strong>o accesorio porta bultos, que <strong>los</strong> libraba<strong>de</strong> tropezar en <strong>los</strong> pasil<strong>los</strong> con el equipaje <strong>de</strong> <strong>los</strong><strong>de</strong>más. A<strong>de</strong>más, la letrina tenía puerta y eso lo hacíamás higiénico.Por su parte, <strong>los</strong> usuarios <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios <strong>de</strong> primera,pulman o <strong>de</strong> lujo eran <strong>los</strong> privilegiados <strong>de</strong> la época.El<strong>los</strong> gozaban <strong>de</strong> asientos mullidos <strong>de</strong> suaves telascomo el terciopelo. Los cuartos o gabinetes tenían cortinaso persianas en las ventanillas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> baños<strong>de</strong> cerámica o aluminio empotrados a las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cuartos. Los carros <strong>de</strong> lujo o <strong>de</strong> primera estaban alfombrados,y <strong>los</strong> cuartos tenían tapiz y ceniceros. Y qué<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la iluminación: exquisitas lámparas y can<strong>de</strong>labroscon pantallas <strong>de</strong> vidrio copado o <strong>de</strong>corado podíanobservarse a lo largo <strong>de</strong>l vagón. Estas luminarias por logeneral se adquirían por catálogo en Estados Unidos.Empresas como Siemen´s Carbons, Electra Arc,Wesco, Wire Lamps, Queen Violet y Peerless, por
13 Revista digital, 3ra. época67Archivos documentales y <strong>de</strong> bienesmencionar algunas, fueron las compañías más importantesque <strong>de</strong> 1911 a 1940 produjeron y diseñaron laslámparas <strong>de</strong> todo tipo que requirió el ferrocarril. Vale<strong>de</strong>cir que estas la mayoría <strong>de</strong> estas compañías teníaun prestigio bien ganado entre <strong>los</strong> <strong>de</strong>coradores y constructores<strong>de</strong> la época, ya que la elaboración <strong>de</strong> lámparasera todo un negocio más que bien establecido,aún cuando la luz eléctrica no era un servicio público;es <strong>de</strong>cir, cuando la luz se lograba utilizando productoscomo aceites, combustibles, mezclas y otros.El siglo XVIII fue el escenario <strong>de</strong> un gran avance enlo que a lámparas se refiere, cuando las mechas redondasfueron sustituidas por mechas planas, que proporcionabanuna llama mayor. El químico suizo AiméArgand fue quien inventó una lámpara que empleabauna mecha tubular encerrada entre dos cilindros metálicos.Este artefacto se alimentada con petróleo. Ahorabien, el diseño no sólo fue importante, sino incluso fundamental,sobre todo si se pretendía comercializar laslámparas entre el público en general. De hecho, esafue una <strong>de</strong> las razones por las que se modificaron algunosdiseños, a fin <strong>de</strong> hacer más estético lo servicial.El cilindro interior se extendía hasta más abajo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito<strong>de</strong> combustible y proporcionaba un tiro interno.Esto permitía alargar, con hermosas columnas, la garganta<strong>de</strong> la lámpara y lograr verda<strong>de</strong>ras obras <strong>de</strong> arte.Argand también <strong>de</strong>scubrió el principio <strong>de</strong>l quinqué, enel que un tubo <strong>de</strong> vidrio mejoraba el tiro <strong>de</strong> la lámpara yhacía que ardiera con más brillo y no produjera humo,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proteger la llama <strong>de</strong>l viento.El tiro cilíndrico interior <strong>de</strong> <strong>los</strong> quinqués se adaptó<strong>de</strong>spués para utilizarlo en las lámparas <strong>de</strong> gas que inventóEdgar Lebon, pero para entonces <strong>los</strong> diseños envidrio para la bombilla <strong>de</strong>l quinqué y el <strong>de</strong>pósito mismose habían convertido en piezas <strong>de</strong> ornato codiciadashasta por <strong>los</strong> más exigentes burgueses <strong>de</strong> la ciuda<strong>de</strong>sy provincias.Una vez que a principios <strong>de</strong>l siglo XIX se introdujoel gas <strong>de</strong>l alumbrado, este combustible comenzó tambiéna ser usado para la iluminación <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s.Se emplearon tres tipos <strong>de</strong> lámpara <strong>de</strong> gas: el quemador<strong>de</strong> tipo Argand, <strong>los</strong> quemadores <strong>de</strong> abanico, en<strong>los</strong> que el gas salía por una rendija o por un par <strong>de</strong>agujeros que había en el extremo <strong>de</strong>l quemador, y ardíaformando una llama plana. En esta lámpara <strong>de</strong> gasincan<strong>de</strong>scente la llama <strong>de</strong> gas calentaba una re<strong>de</strong>cillamuy fina <strong>de</strong> óxido <strong>de</strong> torio (llamada camisa) hasta llevarlaal rojo blanco. En <strong>los</strong> lugares a <strong>los</strong> que no llegó elsuministro <strong>de</strong> gas se siguieron empleando quinqués <strong>de</strong>aceite, y vale <strong>de</strong>cir que hasta mediados <strong>de</strong>l siglo XIX elprincipal combustible para esas lámparas fue el aceite<strong>de</strong> ballena. Este material fue completamente sustituidopor el queroseno, que tenía la ventaja <strong>de</strong> ser limpio,barato y seguro.En 1852 aparece el mechero Bunsen, invento <strong>de</strong>lquímico alemán Robert W. Bunsen (1811-1899), quehabría <strong>de</strong> provocar el invento <strong>de</strong>l químico austríacoKarl Auer (1858-1819) y en 1855 el estadouni<strong>de</strong>nse N.Silliam construye una lámpara <strong>de</strong> petróleo que <strong>de</strong>bidoa la baratura <strong>de</strong> este material, hizo bajar el precio <strong>de</strong>lalumbrado por gas, que por aquel entonces comenzabaa sufrir la competencia <strong>de</strong> la luz eléctrica.En 1878 Thomas Ava Edison perfeccionaría unsistema que venía <strong>de</strong> 1813: la luz eléctrica, al inventarla lamparita o bombilla incan<strong>de</strong>scente, que llevó laluz, cómoda, limpia y barata, hasta <strong>los</strong> hogares másmo<strong>de</strong>stos.A finales <strong>de</strong>l siglo XIX, ambas formas <strong>de</strong> iluminacióndieron paso a las lámparas eléctricas incan<strong>de</strong>scentes yfluorescentes. De hecho, en algunas zonas rurales aúnse emplean lámparas <strong>de</strong> queroseno o lámparas <strong>de</strong> gasincan<strong>de</strong>scente, y vale anotar que todavía existen algunosfabricantes <strong>de</strong> estas lámparas, que <strong>de</strong> sólo verlasse antoja tocar. La mayoría están adornadas con numerosasfigurillas <strong>de</strong> flores, ángeles o guirnaldas quero<strong>de</strong>aban tanto a la bombilla como al <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> metalo lámina.
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