Libro de las Constituciones y Ordenaciones
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2º Presi<strong>de</strong> la vice-provincia, como superior mayor, el vice-provincial,<br />
elegido por el capítulo <strong>de</strong> la vice-provincia. La vice-provincia<br />
tiene <strong>las</strong> obligaciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la provincia.<br />
* § II.– En un territorio don<strong>de</strong> no hay ninguna provincia o<br />
vice-provincia, <strong>de</strong>bido a exigencias locales o a la fundada esperanza<br />
<strong>de</strong> establecer la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> manera permanente, el Maestro<br />
<strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n, oídos previamente los frailes que han <strong>de</strong> ser asignados<br />
al vicariato, con el consentimiento <strong>de</strong> su consejo, y oído el<br />
consejo <strong>de</strong> la provincia interesada, pue<strong>de</strong> erigir un vicariato general<br />
con un territorio <strong>de</strong>terminado, que se regirá por unos estatutos<br />
redactados por él mismo y aprobados por el Maestro <strong>de</strong> la<br />
Or<strong>de</strong>n con su consejo.<br />
En este caso, el vicario general es nombrado la primera<br />
vez para un cuadrienio, oídos los frailes <strong>de</strong>l vicariato.<br />
Las relaciones entre este vicariato general y los <strong>de</strong>más vicariatos<br />
que quizá existan allí, se <strong>de</strong>terminarán en conformidad<br />
con el n. 395. (Roma, 2010)<br />
* 258.— § I.– Si durante tres años una provincia no tiene tres<br />
conventos o treinta y cinco vocales, asignados en la misma<br />
provincia y residiendo habitualmente en ella, el Maestro <strong>de</strong> la<br />
Or<strong>de</strong>n, oído su consejo, <strong>de</strong>clare que ya no tiene <strong>de</strong>recho a<br />
participar en el capítulo general como provincia y redúzcala a<br />
vice-provincia o vicariato general, según la norma <strong>de</strong>l n. 257, § I,<br />
a no ser que esté ya convocado el capítulo general (Roma 2010).<br />
§ II.– Cuando la provincia reducida a vice-provincia, conforme<br />
al § I, ha vuelto a tener durante tres años <strong>las</strong> condiciones<br />
requeridas, el Maestro General <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>be <strong>de</strong>clarar que<br />
disfruta <strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>rechos.<br />
§ III.– En <strong>las</strong> regiones en <strong>las</strong> que por circunstancias adversas<br />
no pue<strong>de</strong> celebrarse el capítulo provincial, el Maestro <strong>de</strong><br />
la Or<strong>de</strong>n, con el consentimiento <strong>de</strong> su consejo, pue<strong>de</strong> proveer la<br />
forma <strong>de</strong> que, guardando la equidad, la provincia esté representada<br />
en el Capítulo General.<br />
259.— § I.– Las provincias se <strong>de</strong>nominan y se or<strong>de</strong>nan entre sí<br />
según <strong>las</strong> tradiciones vigentes (cf. Apéndice, n. 12). Las que se<br />
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