23.04.2013 Views

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pue<strong>de</strong> ocultar? ¿Acaso se ha <strong>de</strong> creer que no lo está viendo, porque<br />

lo ve con tanta paciencia como sabiduría? Tema, pues, la<br />

persona consagrada <strong>de</strong>sagradar a Aquel, para que no pretenda<br />

agradar <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nadamente a la mujer; para que no <strong>de</strong>see mirar<br />

maliciosamente a la mujer piense que Dios todo lo ve. Pues sobre<br />

este punto se nos recomendó el temor <strong>de</strong> Dios don<strong>de</strong> se dijo:<br />

Abominación es para el Señor el que fija los ojos (Prov. 27, 20).<br />

Cuando os reunís en la iglesia o en cualquier otro lugar don<strong>de</strong><br />

haya mujeres, guardad mutuamente vuestra castidad. Porque<br />

Dios, que habita en vosotros, os guardará también valiéndose <strong>de</strong><br />

vosotros mismos.<br />

Y si notáis en alguno <strong>de</strong> vosotros este <strong>de</strong>scaro en el mirar <strong>de</strong><br />

que os he hablado, amonestadle inmediatamente, para que lo ya<br />

comenzado no progrese, y se corrija pronto. Pero si, hecha la<br />

advertencia, lo vieseis otra vez, en otro día cualquiera, cometer<br />

la misma falta, en este caso el que lo haya visto <strong>de</strong>látelo como a<br />

sujeto dañado, para que lo curen. Pero antes se ha <strong>de</strong> manifestar<br />

a otro o también a un tercero, para que con el testimonio <strong>de</strong> dos<br />

o tres pueda ser convencido y castigado con la severidad competente.<br />

Y no creáis ser malévolos cuando <strong>de</strong>cís esto. Antes bien, no<br />

sois inocentes, si por callar permitís que perezcan vuestros hermanos,<br />

a quienes podéis corregir con una indicación. Porque si<br />

un hermano tuyo tuviese en el cuerpo una herida, y se empeñase<br />

en ocultarla por temor a <strong>las</strong> curas, ¿no serías tan cruel en callarla<br />

como misericordioso en manifestarla? ¿Con cuánta mayor razón<br />

<strong>de</strong>bes <strong>de</strong>latarlo para que no se corrompa más en su corazón?<br />

Pero, si habiendo sido amonestado, no quiere corregirse, antes<br />

<strong>de</strong> manifestarlo a los otros por los cuales <strong>de</strong>be ser convencido,<br />

en caso <strong>de</strong> negarlo se ha <strong>de</strong> avisar en primer lugar al prepósito,<br />

para que, si acaso se enmienda con la corrección secreta, no<br />

llegue a conocimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Si persiste en su negativa,<br />

tráiganse ante el mentiroso los otros, para que <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos<br />

pueda no ya ser argüido por un solo testigo, sino convencido por<br />

dos o tres. Una vez convicto el reo, <strong>de</strong>be sufrir la sanción medicinal<br />

que juzgue pru<strong>de</strong>nte el prepósito o presbítero a cuya jurisdicción<br />

pertenece. Si rehúsa recibir el castigo, aunque él no quie-<br />

22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!