23.04.2013 Views

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

Libro de las Constituciones y Ordenaciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

alma miserable se hace más soberbia <strong>de</strong>spreciando <strong>las</strong> riquezas<br />

que lo había sido poseyéndo<strong>las</strong>? Vivid, pues, todos unánimes y<br />

concor<strong>de</strong>s y honrad los unos en los otros a Dios, <strong>de</strong> quien sois<br />

templos vivos.<br />

2. Aplicaos con instancia a la oración en <strong>las</strong> horas y tiempos<br />

señalados. Nadie haga en el oratorio, sino aquello para lo que<br />

está <strong>de</strong>stinado, como lo indica su mismo nombre, a fin <strong>de</strong> que si<br />

algunos, fuera <strong>de</strong> <strong>las</strong> horas señaladas, quieren tener oración en<br />

sus ratos libres, no se lo impida el que piensa hacer allí otra cosa.<br />

Cuando alabáis a Dios con salmos e himnos, sienta el corazón<br />

lo que dice la boca. Y no cantéis sino lo que leéis que <strong>de</strong>be ser<br />

cantado; pero lo que no está escrito para ser cantado no se cante.<br />

3. Domad vuestra carne con ayunos y con abstinencia <strong>de</strong> comida<br />

y bebida, cuando la salud lo permita. Pero cuando alguno<br />

no pue<strong>de</strong> ayunar, no por eso coma fuera <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong> la refección,<br />

a no ser que esté enfermo.<br />

Durante <strong>las</strong> comidas escuchad sin ruido ni porfía lo que, según<br />

costumbre, se os lee; y no sea sola la boca la que recibe el<br />

alimento, sino que el oído tenga también hambre <strong>de</strong> la palabra<br />

<strong>de</strong> Dios.<br />

Si los que se hallan débiles por una inveterada enfermedad<br />

reciben distinto trato en la comida, no <strong>de</strong>be ser molesto ni parecer<br />

injusto a quienes otra naturaleza hizo más fuertes. Y no les<br />

crean más felices porque reciben lo que a ellos no se les da, antes<br />

bien, alégrense porque pue<strong>de</strong>n lo que no pue<strong>de</strong>n ellos. Y si a<br />

quienes vinieron al monasterio <strong>de</strong> una vida más <strong>de</strong>licada se da<br />

comida, vestido, cama o abrigo que no se da a otros más fuertes<br />

y, por tanto, más felices, <strong>de</strong>ben pensar quienes no lo reciben<br />

cuánto <strong>de</strong>scendieron aquéllos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su vida seglar hacia ésta,<br />

aunque no hayan podido llegar a la frugalidad <strong>de</strong> los que tienen<br />

una constitución más vigorosa. Y no <strong>de</strong>ben querer todos lo que<br />

unos pocos reciben <strong>de</strong> más, no por honrarlos, sino por con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r<br />

con ellos, para que no suceda la <strong>de</strong>testable perversidad<br />

20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!