Apuntes tema 5: Nietzsche - Gobierno de Canarias

1. LAS FILOSOFÍAS DE LA VIDA (VITALISMO).
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TEMA 5: NIETZSCHE 2008
A mediados del siglo XIX y principios del XX surgieron en Europa un conjunto de pensadores que desarrollaron
planteamientos muy diferentes entre sí, pero con una columna vertebral común: la oposición al ambiente
filosófico positivista y hegeliano por entonces imperante. Dichas filosofías son conocidas como "filosofías de la
vida", siendo la filosofía nietzscheana, sin lugar a dudas, su máximo exponente, si bien su pensamiento produjo
múltiples secuelas sumamente interesantes que aun siguen ramificándose. El vitalismo representó un clamor de
protesta contra el excesivo racionalismo que había imperado a lo largo de la primera mitad del siglo. El carácter
abstracto y claramente racionalista del hegelianismo 1 y la índole cientificista del positivismo 2 habían implicado
una exaltación de los aspectos racionales del hombre, aspectos sin duda alguna importantes, pero no exclusivos
del mismo. Por ello, el carácter común a las filosofías de la vida va a ser la crítica al racionalismo y la apreciación
de la vida -y no de la razón- como la realidad radical en el ser humano. Dentro de esta órbita se moverá el
pensamiento de autores tan importantes como Nietzsche, Bergson, Spengler, Ortega y Gasset, etc.
1.2. EL IRRACIONALISMO
Se conoce con el nombre de Irracionalismo a todas aquellas teorías que niegan la primacía de la razón en la
naturaleza humana. El pensamiento de Nietzsche no es la única montaña en el paisaje de los creadores que
abrazaron posturas irracionalistas, pero sí es una de sus cumbres más altas.
Su pensamiento parte de la afirmación y reivindicación de la existencia de otras facultades de conocimiento
diferentes a la razón, facultades tales como los sentidos, la inspiración poética, la intuición, el instinto, los
sentimientos y pasiones, la sensibilidad estética, el subconsciente... facultades y formas de conocer y de saber
que no parecen poder reducirse ni explicarse por la rígida y nítida estructura del discurso racional, pero que
también nos enseñan mucho -en exceso a veces- y que deben ser tenidas en cuenta si no queremos tener una
visión atrofiada de la vida y de la realidad. Esta [perspectiva, ver cita], considera Nietzsche y el vitalismo en
general, es la mejor vía para llegar a un conocimiento adecuado de la realidad, una vía mucho más acertada que
pretender hallar la objetividad tan sólo mediante el uso prepotente de la razón:
"Existe únicamente un ver perspectivista, únicamente un conocer perspectivista; y cuanto
mayor sea el número de afectos a los que permitamos decir su palabra sobre una cosa,
cuanto mayor sea el número de ojos, de ojos distintos que sepamos emplear para ver una
misma cosa, tanto más completo será nuestro concepto de ella, tanto más completa será
nuestra objetividad." (Nietzsche; Genealogía de la moral)
En este orden de cosas, cultivó Nietzsche lo que llamó el "olfato", la profunda intuición que lleva a la raíz de las
cosas, que encuentra revelaciones abisales que no pueden ser alcanzadas mediante el mero discurso racional.
Como dijo un reputado crítico, Nietzsche parecía poseer la virtud de la clarividencia en lo que respectaba a las
raíces de las creencias y las actitudes humanas ante la vida. Pero su forma de ver las cosas no encajaba con el
espíritu de los hombres de letras de su época, y por eso en vida nunca fue comprendido. Y es que, como señaló
hace más de tres siglos François de La Rochefoucauld: "Con algunas virtudes sucede lo que con los sentidos:
quienes están enteramente privados de ellas no pueden ni descubrirlas ni comprenderlas".
1El hegelianismo es el sistema filosófico elaborado por el filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-
1831), sistema altamente especulativo y abstracto. Para Hegel, lo real es racional, y lo racional es real.
2El Positivismo es la doctrina de Auguste Comte (1798-1857), que viene a consistir en una rotunda afirmación de que
el único método de conocimiento adecuado es el método científico empleado por las ciencias naturales,
considerando a toda otra pretendida forma de conocimiento como producto de la ignorancia o la superstición.
©José Luis Domínguez-José Antonio Díaz [IES CHAPATAL]