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En plena crisis económica y con los últimos datos del paro
castigando las expectativas laborales -la tasa media de
desempleo se incrementó en un 1,2% en el último mes de
septiembre-, el recinto ferial de Vigo se quedó pequeño.
Con 552 expositores procedentes de 39 países (crece la
presencia internacional un 18%), Conxemar sobrevuela
el duro escenario económico que apenas ha dejado huella
en una cita con un índice de participación que ha obligado
a los organizadores a estrechar el espacio entre islas
para hacer sitio a todos los asistentes (un 3% más que en
2009). Pese a todo, una veintena de ellos se quedaron fuera
de los 31.500 metros cuadrados de superficie útil, lo
que conduce a plantearse de cara al próximo evento la necesidad
de ampliar las instalaciones del recinto ferial gallego.
A mayores, hubo un espacio específico para exhibir
las últimas novedades de la industria transformadora
de más de 3.000 metros cuadrados.
Como cada año, el mejor escaparate del congelado a nivel
internacional (sólo Seafood de Bruselas se coloca por
delante) descubrió a 33.000 profesionales de 89 países –un
1% más que en el año anterior- los últimos avances del
sector en la alimentación, la maquinaria o la investigación,
amén de dejar sobre el tapete las mejores posibilidades
de negocio. Porque, sobre todo, Conxemar se consolida
como epicentro comercial para los productos del
mar congelados, como han destacado los participantes que
subrayan la intensificación de los contactos internaciones
y el aumento de transacciones comerciales. Circunstancia
a la que ha ayudado el hecho de que se bajara el precio
del metro cuadrado a fin de mantener el peso de una
feria atestada más que nunca de profesionales.
No obstante, un paseo por el recinto ferial descubre el trabajo
que en I+D+i se está llevando a cabo en el sector del
congelado. Uno de los avances que ha despertado mayor
curiosidad es la máquina sexadora de caballa mediante
visión artificial que patrocinan Roboconcept y Optimar.
Tecnología sofisticada para separar los machos de las hembras
con un robot que percibe las huevas y clasifica el pescado,
y del que hacen ya uso los marineros de la cofradía
vasca de Hondarribia.
Del carpaccio de pulpo a la sexadora de caballa
Las nuevas presentaciones buscan fórmulas cárnicas para
‘colar’ el pescado, ya sea en forma de salchicha, croqueta
o hamburguesa que se confeccionan también con
sus derivados y que tienen en común una preparación fácil
y atractiva que no olvida las ventajas del microondas.
Los productos típicos de la tierra, como el mejillón o el
pulpo, también en carpaccio, contrastan con el punto exó-
galicia
Rosa Quintana, Conselleira do mar y José Luis Pego, Director General
de Caixanova que lo será también de la nueva caja fruto de la
fusión de Caixanova y Caixagalicia.
tico de especies menos habituales en nuestra mesa, como
los enormes cangrejos de nieve capturados en las heladas
aguas del Atlántico Norte. Y es que las vitrinas de la feria
recogían ejemplares de todos los rincones del planeta. Había
productos para todos los gustos, incluso de categoría
gourmet; también pasta preparada como los ‘Tagliatelle
alla pescatora’ o ‘Lunette al sapore di mare’ y salsas variadas:
de calamar o tinta natural de sepia. Y, entre el etiquetado,
referencias a la ausencia de conservantes o colorantes
e insistencia en productos 100% naturales. Incluso
alusiones a las pesquerías sostenibles, como Fandicosta,
que indican que algo está cambiando.
Y hablando de frío, un referente en logística de conservación
es sin duda el Puerto de Algeciras, que trasladó
hasta la ciudad gallega la cartera de servicios de que dis-
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