Importación, distribución y venta de bebidas alcohólicas por ...
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artículo II, y confirmaba y explicitaba la aceptación que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo prestaban las<br />
Comunida<strong>de</strong>s Europeas a los aumentos diferenciales y a otras prácticas <strong>de</strong> los organismos <strong>de</strong><br />
comercialización <strong>de</strong> <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong> que establecían una diferencia entre los productos<br />
nacionales y los im<strong>por</strong>tados; ii) la diferencia <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> precio entre los productos im<strong>por</strong>tados<br />
y los nacionales se justificaba en general <strong>por</strong> "consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> carácter comercial" y <strong>por</strong> un<br />
"margen <strong>de</strong> beneficio razonable"; iii) las provincias no habían aplicado una protección mayor que<br />
la autorizada en virtud <strong>de</strong>l párrafo 4 <strong>de</strong>l artículo II y iv) los aumentos <strong>de</strong> precio diferenciales<br />
constituían una política <strong>de</strong> larga data, anterior a la adhesión <strong>de</strong>l Canadá al Acuerdo General.<br />
3.3 El Canadá consi<strong>de</strong>raba también que respetaba en todo las prescripciones <strong>de</strong> los artículos<br />
III, XVII y XI <strong>de</strong>l Acuerdo General. Con respecto al artículo III el Canadá señaló que i) era<br />
aplicable a los productos "im<strong>por</strong>tados", es <strong>de</strong>cir, los productos <strong>de</strong>spachados <strong>de</strong> la aduana, y no a<br />
la "im<strong>por</strong>tación" <strong>de</strong> productos; ii) no abarcaba los aumentos <strong>de</strong> precio impuestos <strong>por</strong> los<br />
organismos <strong>de</strong> comercialización <strong>de</strong> <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong>, <strong>por</strong> cuanto <strong>de</strong> estos aumentos trataba<br />
expresamente el párrafo 4 <strong>de</strong>l artículo II; iii) no era aplicable a empresas comerciales <strong>de</strong>l Estado<br />
como los organismos <strong>de</strong> comercialización <strong>de</strong> <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong>, habida cuenta <strong>de</strong> las<br />
disposiciones más específicas enunciadas al respecto en el artículo XVII, y iv) eran admisibles en<br />
virtud <strong>de</strong>l artículo III las cargas interiores diferenciales resultantes <strong>de</strong> los costos comerciales<br />
diferentes <strong>de</strong> los productos im<strong>por</strong>tados. El Canadá señaló también que las otras prácticas<br />
comerciales mencionadas <strong>por</strong> la CE no podían consi<strong>de</strong>rarse prescripciones "reglamentarias"<br />
comprendidas en el artículo III. El Canadá afirmaba que no eran aplicables en virtud <strong>de</strong>l Acuerdo<br />
General a las empresas comerciales <strong>de</strong>l Estado las obligaciones <strong>de</strong> trato nacional <strong>por</strong> no ser<br />
pertinente al respecto el artículo III a causa <strong>de</strong> las disposiciones <strong>de</strong>l artículo XVII, en el que se<br />
enunciaba la única obligación relacionada con el comercio <strong>de</strong> Estado, a saber, otorgar el trato <strong>de</strong><br />
la nación más favorecida. Por último, el Canadá sostenía que había cumplido plenamente las<br />
disposiciones <strong>de</strong>l artículo XI <strong>por</strong> cuanto las prácticas <strong>de</strong> los organismos <strong>de</strong> comercialización <strong>de</strong><br />
<strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong>: i) eran medidas provinciales y no medidas adoptadas <strong>por</strong> el Canadá, ii) eran<br />
medidas aplicadas a los productos "im<strong>por</strong>tados" y no a la "im<strong>por</strong>tación" <strong>de</strong> productos y iii) eran<br />
conformes a la Declaración <strong>de</strong> Intenciones. El Canadá recordó que las provincias canadienses<br />
tenían la facultad constitucional <strong>de</strong> controlar el suministro y <strong>distribución</strong> <strong>de</strong> <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong><br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus fronteras respectivas y señaló que los interlocutores comerciales <strong>de</strong>l Canadá<br />
conocían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo la limitación que imponía la Constitución al Gobierno Fe<strong>de</strong>ral<br />
respecto <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> tratados en general, y en particular respecto <strong>de</strong> los acuerdos relativos al<br />
sector <strong>de</strong> las <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong>. Indicó el Canadá que el marco normativo aplicable a las<br />
<strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong> era anterior a la adhesión <strong>de</strong>l Canadá al GATT y que los interlocutores<br />
comerciales <strong>de</strong>l Canadá habían tenido conocimiento <strong>de</strong> que toda concesión canadiense en ese<br />
sector se aplicaría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> dicho marco. El Canadá entendía que la obligación que le imponía el<br />
Acuerdo General con respecto a las medidas provinciales era la enunciada en el párrafo 12 <strong>de</strong>l<br />
artículo XXIV, a saber: "tomar las medidas razonables que estén a su alcance para lograr que,<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su territorio, los gobiernos o autorida<strong>de</strong>s regionales o locales observen las disposiciones<br />
<strong>de</strong>l presente Acuerdo". Observó el Canadá que las prácticas en cuestión <strong>de</strong> los organismos <strong>de</strong><br />
comercialización no eran controladas <strong>por</strong> el Gobierno Fe<strong>de</strong>ral sino <strong>por</strong> los gobiernos provinciales.<br />
Si el propósito hubiera sido consi<strong>de</strong>rar como una violación automática y directa <strong>de</strong> una disposición<br />
concreta <strong>de</strong>l Acuerdo General <strong>por</strong> un Estado fe<strong>de</strong>ral una medida adoptada a otro nivel <strong>de</strong><br />
gobierno, carecería <strong>de</strong> significado práctico la obligación enunciada en el párrafo 12 <strong>de</strong>l<br />
artículo XXIV. El Canadá consi<strong>de</strong>raba que había cumplido en todo las obligaciones que le<br />
incumbían en virtud <strong>de</strong> dicho párrafo y, <strong>por</strong> en<strong>de</strong>, en virtud <strong>de</strong>l Acuerdo General. A juicio <strong>de</strong>l<br />
Canadá las estadísticas <strong>de</strong>l comercio mostraban claramente que no se había anulado ni<br />
menoscabado el acceso <strong>de</strong> la CE al mercado canadiense y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1979 se registraba un<br />
aumento sustancial <strong>de</strong> las ex<strong>por</strong>taciones <strong>de</strong> <strong>bebidas</strong> <strong>alcohólicas</strong> <strong>de</strong> la CE al Canadá.