07.05.2013 Views

Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional

Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional

Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CRISTIANISMO EN CRISIS<br />

morir jov<strong>en</strong>, pero sí <strong>en</strong> vivir mucho tiempo y no conseguir<br />

<strong>para</strong> la vida aquello que sea de significado eterno.<br />

K<strong>en</strong>neth Copeland dice que: "La idea religiosa de que<br />

Dios castiga a los Suyos con <strong>en</strong>fermedades, dolores y pobreza<br />

es lo que ha causado que la iglesia harapasado 1500 años sin<br />

el conocimi<strong>en</strong>to del Espíritu Santo". 1Spurgeon, sin embargo,<br />

dijo que: "Yo estoy seguro de que nunca he crecido tanto<br />

<strong>en</strong> gracia <strong>en</strong> ninguna actividad de mi vida, de lo que he<br />

crecido cuando he estado <strong>en</strong> el lecho del dolor". 12<br />

Hace tres mil años el rey David ofreció una prueba<br />

contund<strong>en</strong>te de que Copeland y los otros maestros de la Fe<br />

están radicalm<strong>en</strong>te equivocados. Dios, efectivam<strong>en</strong>te, castiga<br />

a los Suyos. David fue un hombre preferido de Dios, y aún<br />

así, escribió estas palabras: "Bu<strong>en</strong>o me es haber sido humillado<br />

<strong>para</strong> que apr<strong>en</strong>da tus estatutos ... Conozco, oh Jehová,<br />

que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me<br />

afligiste" (Salmo 119:71, 75).<br />

Razones <strong>para</strong> la <strong>en</strong>fermedad<br />

Es efectivam<strong>en</strong>te una tragedia que los maestros de la Fe<br />

hayan insistido <strong>en</strong> acusar a los <strong>en</strong>fermos de practicar algún<br />

pecado secreto. Aunque la Biblia nos <strong>en</strong>seña que algunos<br />

cristianos están <strong>en</strong>fermos a causa del pecado (vea 1Corintios<br />

11:29, 30), Jesús hace totalm<strong>en</strong>te claro que ése no es siempre<br />

el caso.<br />

Considere al hombre que nació ciego, m<strong>en</strong>cionado <strong>en</strong><br />

Juan 9. Los discípulos de Jesús le preguntaron: "Rabí, ¿quién<br />

pecó, éste o sus padres, <strong>para</strong> que haya nacido ciego? Respondió<br />

Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino <strong>para</strong> que<br />

<strong>las</strong> obras de Dios se manifiest<strong>en</strong> <strong>en</strong> él" (Juan 9:2,3).<br />

La <strong>en</strong>señanza de Jesús ofrecida aquí es imposible de<br />

malinterpretarse. Este hombre no nació ciego, ni por sus<br />

pecados ni por los de sus padres. En su lugar, su ceguera fue<br />

un acto soberano <strong>para</strong> que se pusieran de manifiesto <strong>las</strong> obras<br />

de Dios <strong>en</strong> su vida. Esta verdad es tan obvia, que los maestros<br />

de la Fe han t<strong>en</strong>ido que recurrir a complicados argum<strong>en</strong>tos<br />

<strong>para</strong> tratar de desviar el significado evid<strong>en</strong>te del texto.<br />

286<br />

EL PECADO Y LA ENFERMEDAD<br />

Fred Price trata de argum<strong>en</strong>tar que la expresión "<strong>para</strong> que<br />

<strong>las</strong> obras de Dios se manifiest<strong>en</strong> <strong>en</strong> él" no ti<strong>en</strong>e absolutam<strong>en</strong>te<br />

nada que hacer con el hombre ciego, sino que es el principio<br />

de otra oración que se completa <strong>en</strong> el verso 4. Price ti<strong>en</strong>e que<br />

cambiar la puntuación <strong>en</strong> su propósito de alterar el texto.<br />

[Cuando la Biblia no coincide con ciertas <strong>en</strong>señanzas de los<br />

maestros de la Fe, ellos reforman la Biblia!<br />

La <strong>en</strong>señanza de Price sobre este incid<strong>en</strong>te refleja con<br />

exactitud la traducción cultista del Nuevo Testam<strong>en</strong>to de<br />

George Lamsa. 14 A pesar del bi<strong>en</strong> conocido hecho de que<br />

Lamsa promueve fantásticas interpretaciones esotéricas de<br />

<strong>las</strong> Escrituras -tales como que Jesús y Cristo son dos personas<br />

difer<strong>en</strong>tes-,15 Price define favorablem<strong>en</strong>te a <strong>las</strong> desviaciones<br />

de Lamsa como "provocadoras del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to".16 Y<br />

es cierto que son así, pero no por <strong>las</strong> razones que Price abriga.<br />

K<strong>en</strong>neth Copeland, como Price, está apasionadam<strong>en</strong>te<br />

opuesto a los pasajes bíblicos que señalan a Dios como el<br />

autor de <strong>en</strong>fermedades. El niega los efectos de la maldición<br />

sobre toda la creación, insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> su lugar, que nosotros<br />

podemos controlar el universo con nuestra l<strong>en</strong>gua. "Cada<br />

circunstancia --el destino total de la naturaleza", dice Copeland,<br />

"todo, ha empezado con el poder de la l<strong>en</strong>gua". 17<br />

Entonces, como cualquier otro maestro de la Fe, él se cont<strong>en</strong>ta<br />

con poner la culpa por la <strong>en</strong>fermedad directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los<br />

hombros del crey<strong>en</strong>te. Copeland escribe: "El propósito de<br />

Dios <strong>para</strong> cada crey<strong>en</strong>te es que viva completam<strong>en</strong>te libre de<br />

la <strong>en</strong>fermedad y los dolores. Queda a su decisión si usted lo<br />

quiere . aSI, , o no. "IB<br />

ASI' es que cuan. do e1 crey<strong>en</strong>te se manti<strong>en</strong>e .<br />

sufri<strong>en</strong>do con calamidades físicas, no ti<strong>en</strong>e a nadie más que<br />

culpar, sino a símismo.<br />

Pero la Biblia establece claram<strong>en</strong>te que la <strong>en</strong>fermedad y<br />

los dolores no son siempre el resultado del pecado personal.<br />

Desde la caída de la humanidad, tanto eljusto como el injusto<br />

han estado sujetos a la <strong>en</strong>fermedad y al padecimi<strong>en</strong>to. En el<br />

libro de Romanos nosotros leemos que: "Porque sabemos que<br />

toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto<br />

hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos...<br />

287

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!