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Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional

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CRISTIANISMO EN CRISIS<br />

¿De dónde habrá extraído Copeland una monstruosidad<br />

como ésta? La respuesta es que él abusa de <strong>las</strong> palabras del<br />

profeta Isaías. Cuando Isaías, usando una figura común, dice<br />

que Dios midió <strong>las</strong> aguas con el hueco de su mano y los cielos<br />

con su palmo (40:12), Copeland toma una regla, mide el<br />

ancho de sus manos, descubre que mide 8 3/4 pulgadas, y<br />

especula que la mano de Dios debe ser al m<strong>en</strong>os un cuarto de<br />

pulgada más grande que la de el.<br />

Copeland debe haber sabido que Isaías 40: 12 no puede<br />

interpretarse literalm<strong>en</strong>te. Si lo interpretáramos así, lo reduciríamos<br />

a un absurdo: Dios no puede t<strong>en</strong>er partes corporales,<br />

pero El podría sost<strong>en</strong>er un cesto ll<strong>en</strong>o de polvo y hacerlo<br />

pesar como montañas <strong>en</strong> gigantescas pesas.<br />

Socios que se quier<strong>en</strong><br />

Copeland no es el único maestro de la Fe que saca a<br />

Isaías 40: 12 de su contexto. Jerry Savelle insiste <strong>en</strong> <strong>las</strong><br />

<strong>en</strong>señanzas de su m<strong>en</strong>tor cuando dice:<br />

"Dios no ti<strong>en</strong>e una estatura de 437 pies, ni pesa 4,000<br />

libras ni ti<strong>en</strong>e un puño del tamaño de este salón. El es<br />

grande, pero no es un monstruo. El ha medido los cielos<br />

con un palmo de nueve pulgadas. La distancia <strong>en</strong>tre mi<br />

dedo pulgar y mi dedo pequeño no llega a nueve<br />

pulgadas. Así que sé que El es más grande que yo,<br />

gracias a Dios. ¿Amén? Pero El no es tan grande, tan<br />

impon<strong>en</strong>te... no creo que El sea tan inm<strong>en</strong>so que pueda<br />

<strong>en</strong>trar a esta habitación, y al s<strong>en</strong>tarse ocupe todas <strong>las</strong><br />

sil<strong>las</strong>. Yo no sirvo a La Mole. Yosirvo a OJos, y he sido<br />

creado a Su imag<strong>en</strong> y a Su semejanza ..."<br />

SavelIe parece ignorar el hecho de que Isaías está usando<br />

un l<strong>en</strong>guaje figurado (véanse los versículo 2,5-7, 10,11,22,<br />

24) <strong>para</strong> poder comunicarnos lo que es la suprema majestad<br />

y la grandeza insuperable de nuestro Dios (vv. 18,25,26,28,29).<br />

Más que reducir a Dios a la dim<strong>en</strong>sión de un hombre, lsaías<br />

se esfuerza <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tarnos de forma evid<strong>en</strong>te <strong>las</strong> inm<strong>en</strong>sas<br />

difer<strong>en</strong>cias que exist<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre el Creador y Su creación.<br />

128<br />

LA DISMINUCION DE DIOS<br />

Mortis Cerullo, como Copeland y Savelle, también disminuye<br />

a Dios a la estatura del hombre. Más que ocuparse de<br />

utilizar textos <strong>para</strong> probar su posición, él asume una más<br />

directa exposición. Aludi<strong>en</strong>do a una de sus experi<strong>en</strong>cias<br />

extracorporales, dice Cerullo:<br />

"Mi<strong>en</strong>tras yo yacía <strong>en</strong> el piso <strong>en</strong> esta condición, mi<br />

espíritu fue extraído de mi cuerpo y lo sigui<strong>en</strong>te que<br />

supe, fue que estaba <strong>en</strong> los cielos ... Entonces, fr<strong>en</strong>te a<br />

una trem<strong>en</strong>da multitud, apareció la gloria de Dios. La<br />

forma que yo vi fue como la de un hombre de seis pies<br />

de altura, quizás un poco más, y más de una anchura<br />

doble de cuerpo humano)sin señales distintivas tales<br />

como ojos, nariz o boca".<br />

B<strong>en</strong>ny Hinn lleva esta historia a un extremo mucho más<br />

caprichoso. No tan solo él <strong>en</strong>marca a Dios <strong>en</strong> la figura de un<br />

hombre, sino que asegura saber qué es lo que Dios viste. Dice<br />

Hinn, "Yo pude casi ver claram<strong>en</strong>te al Señor, y hasta puedo<br />

decirles cómo estaba El vestido". Jan Crouch, con aturdimi<strong>en</strong>to<br />

ante la afirmación de Hinn, pregunta: "¿Fue eso el<br />

Espíritu Santo?". Anticipando que quizás pudiera caer <strong>en</strong><br />

problema, la rotunda respuesta de Hinn es "sí".4<br />

Hinn también adopta una herejía conocida como el triteismo<br />

-la cre<strong>en</strong>cia falsa <strong>en</strong> tres dioses-o Durante un sermón<br />

que fue televisado a un auditorio calculado <strong>en</strong> millones<br />

de personas, Hinn hizo la sigui<strong>en</strong>te declaración, supuestam<strong>en</strong>te,<br />

el resultado de "una sabiduría dada por revelación":<br />

"Amigo, yo si<strong>en</strong>to el conocimi<strong>en</strong>to de la revelación que<br />

<strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos me llega. Levanta tus manos. Algo<br />

nuevo va a pasar aquí hoy. Yo lo he s<strong>en</strong>tido asídesde el<br />

mismo mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que llegué aquí. Hazte cargo, Espíritu<br />

Santo, <strong>en</strong> el nombre de Jesús ... Dios el Padre,<br />

damas y caballeros, es una persona; y El es un ser trino<br />

<strong>en</strong> Sí Mismo, se<strong>para</strong>do del Hijo y del Espíritu Santo.<br />

Dígalo, ¿qué es lo que hay que decir? Oigan esto, oigan<br />

esto, oigan esto. Yasab<strong>en</strong>, Dios el Padre es una persona,<br />

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