Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional
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CRISTIANISMO EN CRISIS<br />
rey Artajerjes. El capítulo 2 de su libro explica su situación.<br />
Hay una oración suya <strong>en</strong>tre los versos 4 y 5, pero si usted<br />
busca <strong>las</strong> palabras que pronunció, va a buscar <strong>en</strong> vano. No tan<br />
solo su oración fue sil<strong>en</strong>te, sino que, además, fue claram<strong>en</strong>te<br />
efectiva, porque por medio de la misma consiguió, <strong>en</strong> primer<br />
lugar, salvar su vida, y acto seguido, el privilegio de ir a<br />
recon.itruir la devastada ciudad de Jerusalén.<br />
y no olvidemos a Ana, la madre del gran profeta Samuel.<br />
Usted puede leer su historia completa <strong>en</strong> 1 Samuel 1:9-20;<br />
pero por ahora fíjese especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el versículo 13: "Pero<br />
Ana hablaba <strong>en</strong> su corazón, y solam<strong>en</strong>te se movían sus labios,<br />
y su voz no se oía". Usted no puede conseguir un sil<strong>en</strong>cio más<br />
preciso que ése. Y aún así su oración fue escuchada. La<br />
prueba está <strong>en</strong> el nacimi<strong>en</strong>to de su hijo Samuel.<br />
jDemasiado <strong>para</strong> que la g<strong>en</strong>te del movimi<strong>en</strong>to de la Fe<br />
puedan seguir sust<strong>en</strong>tando sus ficciones! Tomemos ahora un<br />
mom<strong>en</strong>to <strong>para</strong> examinar los hechos. Y <strong>para</strong> hacerlo, vamos a<br />
usar la palabra "F-A-C-T-S"* Esta palabra servirá <strong>para</strong> que<br />
recordemos la verdad <strong>en</strong> relación con la oración.<br />
Fe<br />
Para que la oración pueda ser verdaderam<strong>en</strong>te significativa,<br />
ti<strong>en</strong>e que estar basada <strong>en</strong> la fe. Debido a que ya previam<strong>en</strong>te<br />
hemos dedicado una sección completa al tema de la fe<br />
(vea la segunda parte), no vamos a elaborar aquí sobre el<br />
mismo. Simplem<strong>en</strong>te quiero volver a <strong>en</strong>fatizar que es el<br />
objeto de la fe lo que conlleva la efectividad de la fe. La fe<br />
debe ser siempre dirigida hacia <strong>las</strong> alturas, <strong>en</strong> lugar de al<br />
interior de uno mismo -110fe <strong>en</strong> la fe, pero fe <strong>en</strong> Dios.<br />
Justam<strong>en</strong>te porque Dios se revela tan impon<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong> <strong>las</strong> Escrituras, la palabra de fe debe estar siempre arraigada<br />
* FACTS es la palabra <strong>en</strong> inglés que traducimos HECHOS. Dejamos el<br />
vocablo sin traducir <strong>para</strong> poder seguir el ord<strong>en</strong> de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to del autor. Nota<br />
del traductor.<br />
306<br />
A =AMEN<br />
<strong>en</strong> la Palabra de Dios. Como tan maravillosam<strong>en</strong>te lo expresa<br />
R.A. Torrey:<br />
"Para orar la oración defe nosotros debemos, primero<br />
que todo, estudiar la Palabra de Dios, especialm<strong>en</strong>te<br />
<strong>las</strong> promesas de Dios, y descubrir cuál es la voluntad<br />
de Dios .... No podemos creer simplem<strong>en</strong>te porque<br />
tratemos de creer por nosotros mismos. Tal cre<strong>en</strong>cia<br />
como ésa, no sería fe, sino credulidad; es decir, "una<br />
cre<strong>en</strong>cia fabricada". La garantía <strong>para</strong> una fe intelig<strong>en</strong>te<br />
es la Palabra de Dios. Como lo indica Pablo <strong>en</strong><br />
Romanos 1O: 17: "Asíque la fe es por el oir, y el oir, por<br />
la palabra de Dios".9<br />
Jesús resumió lo relativo a la oración de fe con estas<br />
palabras: "Si permanecéis <strong>en</strong> mí, y mis palabras permanec<strong>en</strong><br />
<strong>en</strong> vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho" (Juan<br />
15:7).<br />
Adoración<br />
Lafe <strong>en</strong> Dios, naturalm<strong>en</strong>te, nos lleva a la adoración. Por<br />
medio de la adoración nosotros expresamos nuestro g<strong>en</strong>uino,<br />
sincero y fervoroso amor a Dios. La adoración nos conduce<br />
inevitablem<strong>en</strong>te a la alabanza y a la rever<strong>en</strong>cia mi<strong>en</strong>tras<br />
nuestros p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos se conc<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la grandeza insuperable<br />
de Dios. Las Escrituras son una vastísima riqueza que<br />
sobreabunda <strong>en</strong> descripciones de la grandeza y la gloria de<br />
Dios. Los Salmos, <strong>en</strong> particular, pued<strong>en</strong> ser transformados <strong>en</strong><br />
fervi<strong>en</strong>tes plegarias de adoración. A medida que usted va<br />
recogi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> su memoria pasajes tales como el Salmo 96, o<br />
el 104, o el 150, va descubri<strong>en</strong>do formas maravillosas <strong>para</strong><br />
expresar su adoración al Rey de reyes y al Señor de señores.<br />
V<strong>en</strong>id, adoremos y postrémonos; arrodillémonos<br />
delante de Jehová nuestro hacedor. Porque El es<br />
nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado y ovejas de<br />
su mano.<br />
307<br />
Salmos 95:6, 7