Cristianismo en crisis - Luz para las Naciones Internacional
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CRISTIANISMO EN CRISIS<br />
saldrá bi<strong>en</strong>". iSi usted quiere prosperidad verdadera, ahí la<br />
ti<strong>en</strong>e!2<br />
Examine<br />
En Hechos 17:11 nosotros leemos que los bereanos<br />
escudriñaban <strong>las</strong> Escrituras diariam<strong>en</strong>te <strong>para</strong> ver si <strong>las</strong> cosas<br />
eran como se les predicaba. Poresto, ellos fueron reconocidos<br />
por su nobleza de carácter.<br />
Aquí hay una lección extraordinariam<strong>en</strong>te importante<br />
que debiéramos apr<strong>en</strong>der. Los bereanos no fueron cond<strong>en</strong>ados<br />
porexaminar a la luz de <strong>las</strong> Escrituras lo que Pablo decía.<br />
Más bi<strong>en</strong>, fueron elogiados. La autoridad final no fue colocada<br />
<strong>en</strong> la revelación dada por un hombre, sino <strong>en</strong> la revelación<br />
dada por la Palabra de Dios.<br />
Yo no puedo sobre <strong>en</strong>fatizar la importancia de examinar<br />
la Palabra de Dios. Para examinar necesitamos usar nuestras<br />
m<strong>en</strong>tes, y la Biblia exhorta a los crey<strong>en</strong>tes a usar sus m<strong>en</strong>tes<br />
<strong>para</strong> honrar a Dios y también <strong>para</strong> que examin<strong>en</strong> <strong>las</strong> <strong>en</strong>señanzas<br />
de los hombres a la luz de <strong>las</strong> Escrituras. Jesús <strong>en</strong>señó que<br />
el primero y más grande mandami<strong>en</strong>to es amar a Dios con<br />
todo nuestro corazón, alma y m<strong>en</strong>te (Mateo 22:37). Pedro<br />
alertó a los crey<strong>en</strong>tes a que pre<strong>para</strong>ran su m<strong>en</strong>te <strong>para</strong> la acción<br />
(1 Pedro 1:13). Pablo urgió a los cristianos a que lo examinaran<br />
todo (1 Tesalonic<strong>en</strong>ses 5:21) y a que r<strong>en</strong>ovaran sus m<strong>en</strong>tes<br />
<strong>para</strong>que pudieran ser capaces de discernir la voluntad de Dios<br />
(Romanos 12:2).<br />
Examinar <strong>las</strong> Escrituras puede demandar disciplina y<br />
dedicación; pero los divid<strong>en</strong>dos son espectaculares. Los bereanos<br />
escudriñaban la Biblia diariam<strong>en</strong>te, y también debiéramos<br />
hacerlo nosotros. Aquí hay algunas ideas que pued<strong>en</strong><br />
ayudarle <strong>en</strong> el int<strong>en</strong>to:<br />
Ore <strong>para</strong> que Jesucristo se haga más y más real <strong>para</strong> su<br />
vida por medio de la lectura de la Palabra de Dios.<br />
Lea un capítulo diario. Quizás debiera empezar con el<br />
Evangelio de Juan. Este evangelio se divide <strong>en</strong> 21 capítulos,<br />
y los expertos dic<strong>en</strong> que si nosotros repetimos el mismo acto<br />
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B=BIBLIA<br />
durante 21 días consecutivos el mismo llega a convertirse <strong>en</strong><br />
un hábito de por vida.<br />
Lea conc<strong>en</strong>trándose <strong>en</strong> lo que lee. Pida al Espíritu Santo<br />
que le dé <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to a medida que usted reflexiona<br />
cuidadosam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el significado de <strong>las</strong> palabras de Dios (11<br />
Timoteo 2:7). Los textos <strong>en</strong>cierran gemas preciosas. Queda<br />
<strong>para</strong> usted la oportunidad de <strong>en</strong>contrarse con estas riquezas.<br />
Lea <strong>las</strong> Escrituras sistemáticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> lugar de usar la<br />
técnica de leer al azar lo que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre al abrir la Biblia.<br />
La Biblia es un libro compuesto de 66 libros difer<strong>en</strong>tes. Para<br />
<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te el amplio cuadro pres<strong>en</strong>tado por Dios,<br />
nosotros no podemos concretarnos a leer nada más que <strong>las</strong><br />
porciones o libros que sean de nuestro interés personal. Lo<br />
que necesitamos más bi<strong>en</strong> es leer cuidadosam<strong>en</strong>te la totalidad<br />
de la Palabra de Dios de una forma organizada e intelig<strong>en</strong>te.<br />
Ent<strong>en</strong>der nociones de la ci<strong>en</strong>cia de la interpretación<br />
bíblica aum<strong>en</strong>tará grandem<strong>en</strong>te su capacidad <strong>para</strong> escudriñar<br />
diariam<strong>en</strong>te <strong>las</strong> Escrituras. El acronímo "L-I-G-H-T-S" discutido<br />
<strong>en</strong> el capítulo 20, le puede resultar de mucha utilidad.<br />
Aplique<br />
jPor maravilloso y provechoso que sea memorizar y<br />
examinar <strong>las</strong> Escrituras, eso, simplem<strong>en</strong>te, no es sufici<strong>en</strong>te!<br />
Tfnemos también que tomar el conocimi<strong>en</strong>to que hemos<br />
recibido de la Palabra de Dios y aplicarlo a todos los aspectos<br />
de nuestra vida diaria. Sabiduría es aplicación de nuestro<br />
conocimi<strong>en</strong>to.<br />
Cuando Jesús llegó al final de su Sermón del Monte,<br />
éstas fueron sus palabras:<br />
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y <strong>las</strong><br />
hace, le com<strong>para</strong>ré a un hombre prud<strong>en</strong>te, que edificó<br />
su casa sobre la roca. Desc<strong>en</strong>dió lluvia, y vinieron ríos,<br />
y soplaron vi<strong>en</strong>tos, y golpearon contra aquella casa; y<br />
no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero<br />
cualquiera que me oye estas palabras y no <strong>las</strong> hace, le<br />
com<strong>para</strong>ré a un hombre ins<strong>en</strong>sato, que edificó su casa<br />
sobre la ar<strong>en</strong>a; y desc<strong>en</strong>dió lluvia, y vinieron ríos, y<br />
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