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Descargar PDF - Museo Gustavo de Maeztu

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Al día siguiente le contaba yo a un señor <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n, con cara <strong>de</strong> chivo, cómo Bagaría<br />

saltaba por encima <strong>de</strong> un ataúd.<br />

El chivo se santiguó y se indignó mucho, marchándose refunfuñando: ¡Cómo ha<br />

cambiado Bilbao!<br />

No, Bilbao no ha cambiado tanto como cree ese chivo, que lee todas las mañanas<br />

El Noticiero Bilbaino y toma una taza <strong>de</strong> café con leche con sopas, antes <strong>de</strong> irse<br />

a abrir la tienda <strong>de</strong> fajas, boinas y pañuelos que tiene en la calle Ten<strong>de</strong>ría.<br />

Bilbao no es una ciudad <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s pecados, y por <strong>de</strong>sgracia no pue<strong>de</strong> comentar<br />

aún, cuando <strong>de</strong>spierta, el gran escándalo <strong>de</strong>l día anterior. Bilbao se conforma con<br />

sus picardías, con haber tenido un ridículo Curding-Club, y con mirarse todos los días<br />

al amanecer en su ría prodigiosa para contemplar en sus aguas grises su fisonomía y<br />

su empaque <strong>de</strong> gran ciudad. Aunque <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esa fisonomía y <strong>de</strong> ese empaque <strong>de</strong> gran<br />

ciudad, Bilbao sigue siendo mucho más pueblo <strong>de</strong> lo que cree ese chivo ten<strong>de</strong>ro que<br />

cuelga las fajas, los pañuelos y las gorras en la puerta <strong>de</strong> la tienda a la mañana temprano,<br />

cuando yo voy para casa, escapando <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> infelices, que a esas horas<br />

salen <strong>de</strong> la suya, carraspeando, mirando <strong>de</strong> reojo a los bolsillos ajenos y el pensamiento<br />

anidado <strong>de</strong> perversas intenciones.<br />

Bilbao tiene su crónica <strong>de</strong> cadáveres aparecidos sobre las aguas <strong>de</strong> su ría, que le<br />

dan bastante prestigio. Las pipas <strong>de</strong> los marinos extranjeros extien<strong>de</strong>n su aroma <strong>de</strong><br />

miel y tabaco por sus muelles. Las chimeneas empenachadas <strong>de</strong> humo y los mástiles<br />

<strong>de</strong> los barcos, empavesados por las ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l mundo, dibujan su gracioso arabesco,<br />

y su <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>sgarrador anuncia a la ciudad doliente. Pero a Bilbao le falta espíritu,<br />

ese espíritu <strong>de</strong> ciudad que necesariamente ha <strong>de</strong> adquirir, puesto que tiene una<br />

ría maravillosa, que será su camino espiritual, ya que un río es como la frontera única<br />

<strong>de</strong> los pueblos.<br />

El jazzband, con su estrépito extravagante y su casaca colorada, es el mejor invento<br />

<strong>de</strong>l Demonio, en este siglo <strong>de</strong> pecados y militarismo.<br />

Pero hasta que esto ha llegado, transcurría Bilbao enrarecido por la continencia<br />

y la austeridad. Triste campamento <strong>de</strong>l tullido y <strong>de</strong>rrotado carlismo, don<strong>de</strong> la gestación<br />

<strong>de</strong> un gesto romántico se iniciaba.<br />

Por entre sus calles sombrías, que emanan efluvios <strong>de</strong> café tostado, <strong>de</strong> chocolate<br />

y <strong>de</strong>más esencias ultramarinas, por entre sus calles, <strong>de</strong> aspecto judío, <strong>de</strong> comerciantes<br />

y <strong>de</strong> tabernas, con un palo <strong>de</strong> regaliz en la boca, y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l brazo un folletón comprado<br />

don<strong>de</strong> Pepita, <strong>Gustavo</strong> <strong>de</strong> <strong>Maeztu</strong> y Whitney mero<strong>de</strong>aba las cercanías <strong>de</strong>l Instituto<br />

ya <strong>de</strong>rruido por el instinto salvaje <strong>de</strong> un arquitecto. En aquellos años, el Destino,<br />

y lo poco que aprendí en Orduña, quisieron que coincidiese yo, en la clase <strong>de</strong> Agricultura<br />

que explicaba Ferrer, con <strong>Gustavo</strong> <strong>de</strong> <strong>Maeztu</strong>.<br />

GUSTAVO DE MAEZTU por Estanislao M.ª <strong>de</strong> Aguirre 27

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