82 Visión Romántica. (óleo) Colección <strong>de</strong> Don Miguel <strong>de</strong> <strong>Maeztu</strong>. Madrid.
El Poeta. Fragmento <strong>de</strong> «Visión Romántica.» paldas y no nos pertenece <strong>de</strong> él más que el presente <strong>de</strong>l pasado, el recuerdo, que dice San Agustín, y los ojos los tenemos abiertos hacia el porvenir y no en el cogote. Alberto Durero, al morir en 1528, exclamaba lleno <strong>de</strong> tristeza: «Siento morirme, porque no podré contemplar la pintura mo<strong>de</strong>rna, la pintura <strong>de</strong>l porvenir.» El Arte es creación, no repetición; novedad, personalidad. Por tanto, el artista que no traiga algo nuevo pier<strong>de</strong> tristemente su existencia. Los gran<strong>de</strong>s artistas fueron siempre los mo<strong>de</strong>rnísimos <strong>de</strong> su tiempo. Nada tiene, pues, <strong>de</strong> extraño, que los concretos <strong>de</strong> su tiempo, los incomprensivos, les <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñasen. Los Goncourt en su Manette Salomón, dicen «que el talento es en todas las artes la facultad <strong>de</strong> novedad, que el artista lleva en sí». Y por el don divino <strong>de</strong> novedad que comunica a sus lienzos, Domenico Theotocopuli, El Greco, se le trata por la encanallada nobleza y por la suficiencia pedantesca <strong>de</strong> la clerigalla <strong>de</strong> su tiempo, <strong>de</strong> loco y <strong>de</strong> alucinado. El odioso y negro Felipe II se niega a colgar su San Mauricio en el lugar <strong>de</strong>stinado <strong>de</strong> antemano. Un <strong>de</strong>sgraciado crítico, otro concreto, dice en El Mercurio <strong>de</strong> Francia: «Que si Francisco Goya, hubiera puesto más verdad en el colorido, se le hubiera concedido el primer premio <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Parma.» Y el insensato, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto, se quedaba con la pluma en la oreja tranquilamente. John Ruskin, el cursi <strong>de</strong> las corbatas azules, al hacer una crítica <strong>de</strong>l Nocturno en negro y oro, <strong>de</strong> Whistler, que tanto escandalizó, llamaba <strong>de</strong>svergüenza a tal lienzo, no esperando -«<strong>de</strong>l fatuo Whistler- pedir doscientas guineas por arrojar un bote <strong>de</strong> pintura al rostro <strong>de</strong>l público. GUSTAVO DE MAEZTU por Estanislao M.ª <strong>de</strong> Aguirre 83