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Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales

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Adonde tú vayas<br />

Nono decidió no pensar en nada. Quería llorar, pero decidió no hacerlo<br />

y lo consiguió. Después de tranquilizarse un poco, fue a la cafetería<br />

donde solía ir y reveló su secreto a los amigos. Éstos le consolaron, pero<br />

ninguno de ellos le auguró que su madre iba a vivir, sino todo lo contrario:<br />

le hablaron del paraíso, del perdón de Dios y de una vida mejor. Otros<br />

se limitaban a hablarle del descanso eterno y de lo mala que era la vida<br />

en este mundo. Sin embargo, en aquellos momentos, Nono, sólo vivía la<br />

tristeza natural por perder a una madre y se consolaba a sí mismo pensando<br />

que ya le llegaría la alegría de vivir cuando tuviese un hijo. Esos<br />

pensamientos y decenas de la misma naturaleza le llegaban a su mente,<br />

mientras el resto de sus amigos le hablaban. Él sólo los miraba, pero no<br />

los escuchaba. Lo cierto era que, aun rodeado de gente, Nono se sentía<br />

completamente solo.<br />

Después de tomar algo en la cafetería a la hora del almuerzo, se<br />

fue a casa para hablar con su madre mientras se tomaba un café a solas.<br />

–¡Hola, mamá!<br />

–¡Hola, hijo! –su voz era leve. A Rosa apenas se la podía escuchar.<br />

–¿Cómo estás?<br />

–Bien, pero casi no puedo hablar. Tengo poca fuerza en la garganta.<br />

Espera, mejor habla con el abuelo –Nono escuchó una frenética tos<br />

que se alejaba del teléfono.<br />

–¡Hola, querido Nieto!<br />

–¡Hola abuelo! ¿Ya le estáis poniendo el suero?<br />

–Sí, ahora mismo –Nono sintió cómo a su abuelo le temblaba la<br />

voz.<br />

–Venga, abuelo no llores, verás cómo mejora.<br />

–Nono, ya no vas a poder hablar con tu madre. Se está quedando<br />

sin voz. A partir de ahora, habla conmigo y sólo por la noche. No pienses<br />

demasiado, pero prométeme una cosa: Cuando yo te lo diga, tú se lo dices<br />

al jefe y te vienes a casa unos días.<br />

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