10.05.2013 Views

Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales

Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales

Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Francisco Fernández<br />

desempleado podía romper del todo con su ascendencia, pero los quería<br />

demasiado, Así que montaría una academia, ahorrando el dinero que le<br />

hubiera quedado del Paro.<br />

Aquel soñador pasó un largo tiempo mirando los puestos ambulantes:<br />

los conocía a todos porque eran los mismos expositores con las mismas<br />

mercancías y los mismos comerciantes quienes venían a mercadear<br />

a su ciudad. Nono sabía dónde se ponía cada cual porque eran ya muchos<br />

años viendo las mismas caras en los mismos lugares.<br />

–¿Y eso que has venido tarde a comer? Hoy es martes, no es domingo<br />

y no visitas a Luis por la mañana –le dijo su abuelo, sorprendido<br />

de verle llegar algo tarde aquel martes.<br />

–Me he entretenido un poco en el mercado, abuelo. Ya sabes<br />

cómo soy: siempre dándole vueltas a la cabeza para no hacer nada. ¡Lo<br />

que me extraña es que no estén los papás!<br />

–Están en el Hospital<br />

–¿Qué pasa?<br />

–No te preocupes. Tu madre le ha enseñado al médico una placa<br />

del pulmón y no sabe bien lo que es, así que le ha aconsejado que se<br />

vaya al Hospital a que la vea un especialista y le hagan unas pruebas.<br />

–¿Van a estar mucho tiempo?<br />

–No lo sé, querido nieto, de momento, la han ingresado.<br />

–Abuelo, ¿tú, cómo la ves?<br />

–Yo, muy bien. Vamos… normal, pero sigue con esa tos infernal…<br />

–Bueno, vamos a verla esta tarde.<br />

–No, esta tarde no, hasta ver qué pasa. Si la cosa va a mayores iremos<br />

mañana a la hora de las visitas y después nos turnamos para verla.<br />

–De acuerdo.<br />

Después de hablar con su abuelo y de intercambiar algunas opiniones<br />

con sus hermanos sobre lo acontecido con su madre, lo único que<br />

hacía que aquel desempleado de treinta y cuatro años no viese las cosas<br />

claras, era que su médico de cabecera no supiera lo que su madre tenía.<br />

43

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!