Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales
Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales
Nezar - LETRA SABIA - Servicios Editoriales
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Francisco Fernández<br />
sación entre madre e hijo.<br />
–Yo, el óleo no te lo recomiendo. Los disolventes son muy perjudiciales<br />
para el pecho. Yo creo que el óleo es bueno para el campo abierto<br />
o para pintar en un lugar muy aireado en general. En la salita o en la<br />
puerta de la cocina deja un olor muy fuerte para ti. De hecho, algunos<br />
pintores, que tú conoces, han dejado de pintar al óleo dentro de sus estudios<br />
y se han pasado a otras técnicas.<br />
–¿Qué técnicas hay en opaco?<br />
–El acrílico, por ejemplo.<br />
–Sí, he oído hablar de ello. No sé, tráemelo, quiero pintar un poquito<br />
con acrílico, aunque sólo sea por curiosidad.<br />
Después de la reacción de Rosa, los ánimos de los familiares se<br />
restablecieron un poco y hubo armonía en el ambiente. Nadie recriminó<br />
a Nono su plan ridículo contra el cáncer. A los ojos de todos los allí presentes,<br />
simplemente se olvidó el asunto.<br />
En pocos minutos, el tema de conversación pasó a ser el tratamiento<br />
de la enfermedad de la paciente y el llegar a un acuerdo entre los<br />
miembros de la familia para repartirse las tareas de casa y el trabajo que<br />
ocasionase el cuidado de Rosa, a causa de la enfermedad: Nono se encargaría<br />
de acompañar a su madre al Hospital para tramitar los papeles<br />
y hablar con el médico. Su hermana Rosa María, debido a sus estudios<br />
de enfermería, se quedaría con su madre en el Hospital de Día durante<br />
toda la mañana, durante el tiempo que tardaban en suministrarle a su<br />
madre el tratamiento. En estos días señalados, Antonio Novoa haría la<br />
comida y arreglaría la casa y el joven Francisco Javier, haría la compra y<br />
los recados. Además, Nono recordó al resto de su familia que el médico<br />
controlaría la evolución de la enfermedad cada siete semanas, mediante<br />
una radiografía de tórax, exponiéndole al enfermo las novedades pertinentes.<br />
Nada más terminar aquella conversación, el hijo mayor de los Novoa<br />
se percató de los deseos que su madre le había manifestado de pin-<br />
73