joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas
joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas
joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CAPÍTULO DOCE<br />
Redimiendo el tiempo<br />
Sacándo<strong>le</strong> provecho a la soltería<br />
Le <strong>dije</strong> adiós a <strong>las</strong> <strong>citas</strong> <strong>amorosas</strong><br />
M<br />
ira esto – me dijo mi madre mostrándome una tarjeta – hemos sido invitados a<br />
una recepción para Jenny y su esposo.<br />
Mire con detenimiento la foto de la pareja.<br />
- No lo puedo creer – <strong>dije</strong> sorprendido - ¿Jenny Renquist se casó? ¡Es<br />
imposib<strong>le</strong>!<br />
- ¿Cómo que es imposib<strong>le</strong>? – preguntó mi madre.<br />
- ¡Estaba enamorada de ella en octavo grado! – <strong>dije</strong> – ¿cómo es posib<strong>le</strong> que se haya<br />
casado?<br />
- Conoció a un buen chico y se casaron. Esas cosas suceden todo el tiempo.<br />
- ¿Y por qué <strong>le</strong> está sucediendo a todas <strong>las</strong> chicas que me gustaban? – <strong>dije</strong><br />
quejándome.<br />
- No has hablado ni pensado en Jenny desde hace años – me reprendió mi madre<br />
- No te vayas a poner melancólico ahora.<br />
- No lo estoy… - <strong>dije</strong> mientras miraba la foto otra vez – Mamá…<br />
- ¿Sí?<br />
- Creo que mi reloj biológico va corriendo con demasiada rapidez.<br />
- Los muchachos no tienen reloj biológico.<br />
- ¿No tiene?<br />
- No<br />
- Oh.<br />
Boda en el Cerebro<br />
Sea que tengas o no tengas un reloj biológico, y si el mismo está funcionando o no, el<br />
matrimonio te sorprenderá inevitab<strong>le</strong>mente. Las invitaciones de boda de tus amigos<br />
comenzaran a l<strong>le</strong>gar por docenas. De pronto, lo que parecía estar <strong>le</strong>jos e inimaginab<strong>le</strong><br />
se ha convertido en la realidad. Es en este momento de tu vida cuando <strong>las</strong> personas<br />
que están a tu alrededor se enteran de que no estás atado a nadie, y desarrollan un<br />
cierto destello casamentero en sus ojos. Si has l<strong>le</strong>gado a esta etapa, entonces sabes<br />
muy bien a lo que me refiero. Todos los que te rodean te hacen pareja mentalmente<br />
con cada miembro del sexo opuesto que esté disponib<strong>le</strong>.<br />
Ser soltero y en ―edad para casarse‖ es una condición bastante precaria. Aun cuando<br />
el matrimonio no sea tu prioridad en ese momento, está garantizado que lo será en la<br />
mente de los que te rodean. Mi familia demostró que esto era cierto el mismo día que<br />
cumplí 21 años de edad. En mi familia tenemos como tradición escribirnos cartas el<br />
uno al otro el día de nuestro cump<strong>le</strong>años. Las cartas que recibí ese día me tomaron<br />
por sorpresa. ¿Por qué? Por <strong>las</strong> correspondientes referencias a esa ―persona especial‖<br />
111