joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas
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Le <strong>dije</strong> adiós a <strong>las</strong> <strong>citas</strong> <strong>amorosas</strong><br />
actitudes mundanas <strong>las</strong> cua<strong>le</strong>s estab<strong>le</strong>cen que la razón de ser del amor es para<br />
beneficio personal, estás basando <strong>las</strong> decisiones dentro de la relación en lo que a ti te<br />
conviene solamente. Comencé este capítulo relatando la historia de mis amigos Jeff y<br />
Gloria. Desafortunadamente, a menudo ellos se relacionaban de acuerdo a la<br />
definición mundana de lo que es el amor. En primer lugar, su motivación era<br />
egocéntrica. Jeff comenzó la relación con Gloria sólo porque era una chica hermosa,<br />
porque a otros chicos <strong>le</strong>s gustaba y porque ella lo satisfacía sexualmente. Su criterio<br />
para continuar su relación con ella se podría comparar al criterio que usaba para<br />
comprar un par de pantalones vaqueros – me hacen sentir bien, me veo bien con<br />
ellos-. La actitud de Gloria no era muy diferente a la de Jeff. Se sentía atraída porque<br />
él era un ―buen partido‖, un ―premio‖ – era buen mozo, deportista y tenía un<br />
flamante auto – ambos satisfacían <strong>las</strong> necesidades físicas y emociona<strong>le</strong>s del otro y<br />
también se ayudaban para mantener cierta imagen ante los demás.<br />
Pero si se hubiesen apartado de <strong>las</strong> actitudes egocéntricas estab<strong>le</strong>cidas por el mundo,<br />
muchas de <strong>las</strong> ―buenas razones‖ por <strong>las</strong> cua<strong>le</strong>s procurar una relación amorosa<br />
comenzarían a desaparecer. Tal vez si ellos se hubiesen preguntado: ―¿Cuál es la<br />
verdadera razón por la cual deseo relacionarme con esta persona? ¿Qué anhelo<br />
conseguir que no se pueda encontrar en una amistad? ¿Estoy procurando<br />
egoístamente sólo mi satisfacción personal? ¿Qué mansaje <strong>le</strong> estoy transmitiendo a él<br />
(ella)? ¿Estoy estimulando emociones que en realidad no estoy listo para suplir?<br />
¿Esta relación va a ser de ayuda o de tropiezo en su andar y a su relación con Dios?‖<br />
Necesitamos comenzar a hacernos preguntas como estas. ¿Es posib<strong>le</strong> que esta<br />
relación con su enfoque en la otra persona sea más complicada? Quizá. ¿Será más<br />
piadosa? Definitivamente lo es. Todas nuestras motivaciones son transformadas<br />
cuando extraemos el veneno del amor egocéntrico.<br />
Mayores cambios ocurren cuando decidimos amar con el amor de Cristo. Jeff y<br />
Gloria decidieron hacer<strong>le</strong> caso a la suposición del mundo de que el amor estaba fuera<br />
de su control. Sus acciones eran gobernadas por sus sentimientos. Ambos estaban<br />
esclavizados a lo que I Juan 2: 16 llama ―los deseos de la carne‖ y ―los deseos de los<br />
ojos‖ como excusa para desobedecer a Dios. En su relación física, tomaban para sí<br />
todo lo que estuviera a su alcance, dentro – y a la larga fuera – de los límites<br />
estab<strong>le</strong>cidos previo al matrimonio. Terminaron mintiéndo<strong>le</strong>s a sus padres y violando<br />
la pureza mutua; y todo esto en nombre del amor. Ambos eran gobernados por los<br />
sentimientos y finalmente cuando los sentimientos se acabaron, también se acabó la<br />
relación.<br />
Pero, ¿Qué hubiera sucedido si hubieran entendido que tendrían que dar<strong>le</strong> cuentas a<br />
Dios por sus acciones – independientemente de que estuvieran ―enamorados‖ o no?<br />
Ambos hubiesen echado a un lado los sentimientos.<br />
Lo mismo es verdad para ti y para mí. ¡Necesitamos dar muerte y olvidarnos de<br />
nuestros instintos pecaminosos! Por natura<strong>le</strong>za, nuestros instintos nos quieren l<strong>le</strong>var<br />
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