03.10.2012 Views

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Le <strong>dije</strong> adiós a <strong>las</strong> <strong>citas</strong> <strong>amorosas</strong><br />

Dios antes que sus propios deseos. En su libro Pasion and Purity (―pasión y pureza‖<br />

la señora Elliot escribe lo siguiente:<br />

Se nos pedía que tuviésemos confianza y que <strong>le</strong> dejáramos los planes a Dios. Su plan<br />

para nuestras vidas era tan remotamente <strong>le</strong>jano de todo lo que pudiésemos pensar,<br />

como tan remoto esta el rob<strong>le</strong> al imaginarnos la bellota. La bellota cump<strong>le</strong> con el<br />

propósito por la cual fue creada, con importunar a su Creador con preguntas sobre<br />

cuándo, cómo y por qué. Nosotros a quienes nos ha dado inteligencia, voluntad y un<br />

surtido de deseos que pueden contraponerse al divino Patrón de lo que es Bueno, se<br />

nos pide que confiemos en Él, cuando nos dice: ―…Si alguno se pierde a sí mismo<br />

por causa de mí, sólo entonces se encontrará a sí mismo.‖<br />

¿Cuándo será que lo hallaremos? – nos preguntamos. La respuesta es: confía en mí.<br />

¿Cómo será que lo hallaremos? – nos preguntamos. La respuesta sigue siendo: confía<br />

en mí.<br />

¿Por qué debo perderme a yo mismo?- persistimos en decir. La respuesta es: observa<br />

la bellota y confía en mí<br />

Dios conocía lo que convenía<br />

Muchos son los que se dan cuenta demasiado tarde de que no l<strong>le</strong>gamos al estado de<br />

contentamiento como un destino, tanto como nosotros desarrollamos el<br />

contentamiento como una expresión inteligente.<br />

Pablo nos dice en I Timoteo 6:6: ―pero gran ganancia es la piedad acompañada del<br />

contentamiento.‖ Y en Filipenses 4:11 nos dice: ―He aprendido a contentarme,<br />

cualquiera que sea mi situación.‖ ¿Cuál es el secreto de Pablo?<br />

Pablo comparte este secreto con nosotros cuando expresa: ―todo lo puedo en Cristo<br />

que me forta<strong>le</strong>ce.‖ (Filipenses 4:13). El confiaba que Dios <strong>le</strong> daría la fuerza necesaria<br />

para sobrel<strong>le</strong>var cualquier situación que viniese en contra de él. De la misma manera<br />

también nosotros podemos experimentar el contentamiento cuando confiamos que la<br />

fuerza y la gracia de Dios nos sostendrán a través de cualquier situación. Sea que eres<br />

soltero o casado, querido, amado o vives en so<strong>le</strong>dad; la clave para el contentamiento<br />

está en la confianza. Créeme que si como solteros estamos descontentos con la<br />

soltería, <strong>las</strong> probabilidades son que también lo estarnos con el matrimonio.<br />

Cuando decidimos nuestra felicidad basado en algo que se ha de lograr en el futuro,<br />

la felicidad nunca l<strong>le</strong>gará. Siempre estaremos esperando hasta mañana y si<br />

permitimos que la impaciencia gobierne nuestra vida, no podremos apreciar el regalo<br />

del tiempo presente. L<strong>le</strong>garemos a ese momento en el cual esperábamos recibir la<br />

p<strong>le</strong>nitud anhelada y lo hallaremos escaso.<br />

Una dama en cierta ocasión, me escribió expresando su frustración ante la idea que<br />

tienen muchas personas sobre la mujer que es soltera. Opinan que es alguien que está<br />

contando los días hasta que l<strong>le</strong>gue el hombre por el cual han estado esperando.<br />

56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!