03.10.2012 Views

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

joshua-harris-le-dije-adios-a-las-citas-amorosas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Le <strong>dije</strong> adiós a <strong>las</strong> <strong>citas</strong> <strong>amorosas</strong><br />

que estaba casado, tuvo que separar tiempo para el tiempo devocional y la oración<br />

junto a su esposa, como así también un tiempo personal para estar a so<strong>las</strong>.<br />

-¡Nunca me imaginé lo confuso que podría ser coordinar la vida espiritual de dos<br />

personas! – me dijo él.<br />

Cada uno de nosotros debe desarrollar una relación dinámica y de crecimiento<br />

personal con Dios. Esto involucra practicar <strong>las</strong> disciplinas de la oración, meditación,<br />

estudio bíblico, enseñanza bíblica y participación en la ig<strong>le</strong>sia local. Pero al<br />

prepararnos para el matrimonio, también debemos aprender a buscar a Dios junto a<br />

otra persona. Es necesario volver a decir que no debemos cumplir con estas<br />

disciplinas procurando un interés romántico, hasta que no estemos preparados para<br />

una intimidad comprometida. Pero sí podemos desarrollar este hábito con otras<br />

personas importantes en nuestra vida. Puedes comenzar este proceso con algún<br />

familiar, y luego incluir el estudio de la Palabra y la oración con amigos de la ig<strong>le</strong>sia<br />

con quien estás involucrado románticamente. Aprende a compartir con otros <strong>las</strong><br />

<strong>le</strong>cciones que Dios te enseña.<br />

Aprende a orar con otra persona. Sé honesto respecto a tus áreas, y píde<strong>le</strong> a Dios que<br />

provea un amigo de confianza a quien <strong>le</strong> puedas dar cuentas por tus acciones y por tu<br />

crecimiento espiritual.<br />

Recientemente estuve compartiendo con un grupo de cuatro amigos – un chico y tres<br />

chicas – Habíamos pasado el día entero haciendo un recorrido a pie por <strong>las</strong><br />

montañas, y luego regresamos a mi casa para descansar y dialogar. Una de <strong>las</strong> chicas<br />

comenzó a hablar sobre la manera en que Dios había tratado con ella respecto a<br />

varios asuntos relacionados con la obediencia. Su testimonio resultó en un tiempo<br />

espontáneo de oración, donde todos nos tomamos de <strong>las</strong> manos, adoramos a Dios y<br />

presentamos nuestras necesidades ante Él. No fue un tiempo forzado o un<br />

espectáculo inusual en el que ―decidimos hablar sobre Dios‖ para aparentar<br />

espiritualidad; sencillamente estábamos compartiendo sobre el aspecto más real de<br />

nuestras vidas – Jesús - ¡Qué ejemplo tan asombroso de lo que significa redimir el<br />

tiempo! No solo nos edificamos mutuamente, también aprendimos a buscar de Dios<br />

uno al lado del otro. Esta transparencia, y la habilidad de hablar sobre temas<br />

espiritua<strong>le</strong>s, es lo que algún día va a sostener nuestros futuros matrimonios.<br />

3. Practica la responsabilidad financiera.<br />

No sólo necesitamos aprender a ganarnos el dinero y mantenernos a nosotros<br />

mismos, también necesitamos aprender a manejar nuestro dinero responsab<strong>le</strong>mente.<br />

Ahora es el momento para aprender a manejarnos con un presupuesto, ahorrar y<br />

diezmar en forma regular.<br />

Por varias semanas, mis padres se reunieron conmigo y otros dos amigos, para<br />

ayudarnos a desarrollar un presupuesto personal. Una de <strong>las</strong> tareas que se nos asignó<br />

fue registrar cada centavo que fuéramos a gastar en una semana. ¡Que ejercicio tan<br />

revelador! Yo ignoraba comp<strong>le</strong>tamente la cantidad de dinero que gastaba en comer<br />

117

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!