13.05.2013 Views

Harry Potter and The Deathly Hallows - Gif Animados

Harry Potter and The Deathly Hallows - Gif Animados

Harry Potter and The Deathly Hallows - Gif Animados

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO 19. LA CIERVA PLATEADA 215<br />

hasta que se dijo a sí mismo que debía hacerse, reunió todo su coraje, y se sumergió. El<br />

frío era una agonía. Le atacaba como fuego. Su mismo cerebro parecía haberse congelado<br />

mientras empujaba a través del agua oscura hacia el fondo y extendía la mano, busc<strong>and</strong>o<br />

la espada. Sus dedos se cerraron sobre la empuñadura, tiró hacia arriba.<br />

Entonces algo se cerró firmemente alrededor de su cuello. Pensó que eran algas aunque<br />

nada le había rozado cu<strong>and</strong>o se sumergió, y alzó la mano vacía para liberarse. No eran<br />

algas. La cadena del Horrocrux se había apretado y estaba apret<strong>and</strong>o lentamente su<br />

tráquea.<br />

<strong>Harry</strong> pateó salvajemente, intent<strong>and</strong>o impulsarse de vuelta a la superficie, pero solo<br />

consiguió impulsarse contra el lado rocoso de la charca. Agitándose, ahogándose, asió la<br />

cadena estranguladora, sus dedos congelados fueron incapaces de soltarla, y ahora había<br />

luces estall<strong>and</strong>o en su cabeza, e iba a ahogarse, no había nada, nada que pudiera hacer,<br />

y los brazos que se cerraban alrdedor de su pecho seguramente eran de motigafos...<br />

Tosiendo y vomit<strong>and</strong>o, empapado y más frío de lo que había estado nunca en su vida,<br />

se derrumbó bocabajo en la nieve. En alguna parte, cerca, otra persona jadeaba, tosía y<br />

se tambaleaba. Hermione había venido de nuevo al rescate, como había hecho cu<strong>and</strong>o el<br />

ataque... Aunque no parecía ella, no con esas toses profundas, ni a juzgar por el peso de<br />

las pisadas.<br />

<strong>Harry</strong> no tenía fuerzas para alzar la cabeza y averiguar la identidad de su salvador.<br />

Todo lo que pudo alzar fue una mano temblorosa hasta su garganta y palpar el lugar<br />

donde el guardapelo había cortado firmemente su carne. Había desaparecido. Alguien se<br />

lo había cortado. Entonces una voz jade<strong>and</strong>e habló sobre su cabeza.<br />

“¿Estas... loco?”<br />

Nada excepto la sorpresa de oir esa voz podría haber dado a <strong>Harry</strong> las fuerzas necesarias<br />

para levantarse. Tembl<strong>and</strong>o violentamente, se puso en pie tambaleante. Allí ante él<br />

estaba Ron, completamente vestido pero empapado del todo, con el pelo aplastado sobre<br />

la cara, la espada de Gryffindor en una mano y el Horrocrux colg<strong>and</strong>o de su cadera rota<br />

en la otra.<br />

“¿Por qué demonios” jadeó Ron, sujet<strong>and</strong>o en alto el Horrocrux, que se balanceaba<br />

adelante y atrás en la corta cadena en una especie de parodia de hipnosis “no te quitaste<br />

esta cosa antes de sumergirte”<br />

<strong>Harry</strong> no podía responder. La cierva plateada no había sido nada, nada, comparado<br />

con la aparición de Ron, no podía creérselo. Tembl<strong>and</strong>o de frío, cogió la pila de ropa que<br />

todavía yacía al borde del agua y empezó a ponérsela. Mientras se pasaba jersey tras<br />

jersey sobre la cabeza, <strong>Harry</strong> miraba a Ron, medio esper<strong>and</strong>o que hubiera desaparecido<br />

cada vez que le perdía de vista, aunque tenía que ser real. Acababa de tirarse a la charca,<br />

había salvado la vida de <strong>Harry</strong>.<br />

“¿Eras t-tú?” dijo <strong>Harry</strong> al fin, sus dientes castañeteaban, su voz era más débil de lo<br />

habitual dada su casi-estrangulación.<br />

“Bueno, si” dijo Ron, ligeramente confuso.<br />

“¿Tú lanzaste esa cierva?”<br />

“¿Qué? ¡No, por supuesto que no! ¡Yo creía que habías sido tú!”<br />

“Mi patronus es un ciervo.”<br />

“Oh, si. Pensé que parecía diferente. Sin cornamenta.”

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!