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Cómo actuar
● Encienda el alumbrado de niebla trasero
y delantero (el primero es obligatorio)
para ver y ser visto, y no use las ‘largas’, que
rebotan en la niebla.
● Reduzca la velocidad y adáptela al
campo de visión.
● Utilice como guía las marcas longitudinales
del centro y laterales de la carretera.
Encienda las luces, tam-
23 bién de día. Conviene que
circule siempre con el alumbrado
de carretera, con el fin
de potenciar su visibilidad para los demás.
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Los antiniebla son imprescindibles
para circular en
condiciones de visibilidad
como la de la imagen.
NIEVE
No solo limita la visibilidad,
sobre todo
reduce la adherencia
e, incluso, puede impedir
la circulación si
no se dispone de cadenas;
o incluso con ellas.
Riesgos para la conducción
● Oculta las señales y marcas viales, re-
TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL / Nº 205 / 2010
Paul Alan PUTNAM
Ojo con las noches frías. Pueden resultar
más peligrosa en este tiempo, no solo por
la reducción de la visibilidad y los reflejos del
agua en la carretera y en los cristales. Además,
las temperaturas bajan drásticamente y la
presencia de hielo es más probable.
XI
Cómo salir del
acquaplanning
● Así se produce. Si los canales
del dibujo de un neumático no
pueden evacuar el agua que recogen
al rodar, se forma una cuña a
presión entre la goma y el asfalto
que origina la pérdida de control
del coche.
● Las causas. Suelen ser: neumáticos
desgastados, poca presión,
mucha agua sobre la calzada
y velocidad inadecuada.
● Consecuencias.
Sin
contacto con el
suelo, el neumático
flota y no
transmite esfuerzos
de aceleración,
giro, o frenado.
● ¿Qué hacer? Sujete el volante
con firmeza, sin movimientos bruscos;
no frene, ni siquiera con ABS;
levante suavemente el pie del acelerador.
● Recuperar el contacto. Al reducirse
la velocidad, notará que recupera
el contacto con el suelo.
● Balsas laterales. Si usted atraviesa
un charco con las ruedas de
un lateral del coche, se producirá
una retención de ese mismo lado:
mueva la dirección, ligera y suavemente,
hacia el otro lado para mantener
el sentido de la marcha.
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Vigile el
cuadro de
instrumentos.
Preste
atención a los
avisos del cuadro
de instrumentos
y detenga
el vehículo en el caso de que algún
testigo luminoso lo indique, para
solventar el problema sin forzar el
funcionamiento del vehículo.