15.05.2013 Views

El Arte de bendecir. Para vivir espiritualmente la vida cotidiana

El Arte de bendecir. Para vivir espiritualmente la vida cotidiana

El Arte de bendecir. Para vivir espiritualmente la vida cotidiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

54<br />

EL ARTE DE BENDECIR<br />

hecho los dos estáis enfermos, ya que estáis ligados por el<br />

mismo amor».<br />

Otra amiga mía pudo experimentar <strong>de</strong> forma elocuente<br />

que se cosecha lo que se ha sembrado. Su matrimonio, que<br />

había sido durante casi 20 años un infierno casi diario,<br />

acabó finalmente en divorcio. <strong>El</strong><strong>la</strong> tenía una <strong>vida</strong> espiritual<br />

muy <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>da; era muy feliz en su nueva acti<strong>vida</strong>d en el<br />

ámbito humanitario, y experimentaba un profundo sentimiento<br />

<strong>de</strong> plenitud gracias a <strong>la</strong> <strong>vida</strong> que llevaba.<br />

En su <strong>vida</strong> no había lugar alguno para una nueva re<strong>la</strong>ción<br />

amorosa, y sentía que el capítulo «re<strong>la</strong>ciones con el<br />

otro sexo» estaba <strong>de</strong>finitivamente cerrado para el<strong>la</strong> en su<br />

nivel <strong>de</strong> intimidad.<br />

Un día, en el curso <strong>de</strong> su trabajo, se encontró con<br />

un hombre comprometido en el mismo campo <strong>de</strong> acti<strong>vida</strong><strong>de</strong>s<br />

que el<strong>la</strong> y aceptó ir a hacerle una visita en su casa.<br />

Pasaron una ve<strong>la</strong>da excepcional, compartiendo con hondura<br />

espiritual.<br />

Al volver a su casa en coche, el<strong>la</strong> se dijo que era el<br />

mejor ser humano que había conocido en su <strong>vida</strong>. Tuvo un<br />

raro sentimiento <strong>de</strong> gozo pensando en <strong>la</strong> felicidad que él<br />

proporcionaría un día a otra mujer, y bendijo a aquel<strong>la</strong><br />

mujer <strong>de</strong>sconocida, <strong>de</strong>seándole con todo su corazón el bien<br />

más pleno y total.<br />

Unos meses más tar<strong>de</strong>, en una al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> montaña <strong>de</strong><br />

sublime belleza, aquel nuevo amigo le ponía en el <strong>de</strong>do el<br />

anillo <strong>de</strong> boda.<br />

Lo más interesante <strong>de</strong> todo es que aquel hombre acariciaba<br />

secretamente el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> casarse algún día con una<br />

mujer que hubiera pasado por un primer matrimonio <strong>de</strong>sgraciado,<br />

para llevar<strong>la</strong> a <strong>de</strong>scubrir <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> una felicidad<br />

profunda. Así, por ambas partes, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>sinteresado<br />

<strong>de</strong> ben<strong>de</strong>cir al otro condujo a una unión <strong>de</strong> rara calidad.<br />

La ley <strong>de</strong>l justo retorno actúa en todos los niveles <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

\ ida. He aquí un pequeño ejemplo <strong>de</strong> algo que me sucedió<br />

LA LEY DEL JUSTO RETORNO 55<br />

cuando estaba preparando este libro. A finales <strong>de</strong> 1995 <strong>de</strong>jé<br />

mi empleo para <strong>la</strong>nzarme a ser formador in<strong>de</strong>pendiente.<br />

No era fácil, en un mercado que todos <strong>de</strong>finían como <strong>de</strong>primido<br />

y en el que <strong>la</strong>s empresas y <strong>la</strong>s administraciones hacían<br />

sombríos recortes en sus presupuestos <strong>de</strong> formación, y<br />

eran cada vez más numerosas <strong>la</strong>s personas que se <strong>de</strong>dicaban<br />

a ser formadores <strong>de</strong> adultos, por mencionar sólo algunos<br />

<strong>de</strong> los retos <strong>de</strong>l camino en que me metía. Mi primer<br />

mes no gané nada.<br />

Una tar<strong>de</strong>, un amigo africano me telefoneó para hab<strong>la</strong>rme<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sesperada situación económica <strong>de</strong> un amigo<br />

suyo que estaba en Londres y no había recibido <strong>la</strong> beca que<br />

le había prometido su gobierno. Yo le expliqué mi situación,<br />

diciéndole que <strong>de</strong> momento me era imposible, por<br />

<strong>de</strong>sgracia, hacer nada por él. Un rato <strong>de</strong>spués, al caer <strong>la</strong><br />

tar<strong>de</strong>, cambié <strong>de</strong> parecer y le envié una cantidad bastante<br />

importante para su amigo.<br />

Unas semanas <strong>de</strong>spués, me entrevistó una emisora <strong>de</strong><br />

radio a propósito <strong>de</strong> los talleres Vivir <strong>de</strong> otro modo, que<br />

había organizado, y <strong>de</strong> mi libro Descubrir <strong>la</strong>s verda<strong>de</strong>ras<br />

riquezas, que acababa <strong>de</strong> publicar. Un viejo amigo <strong>de</strong> mi<br />

difunto padre, al que no había vuelto a ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía diez<br />

o doce años y con el que no tenía ya ningún contacto, oyó<br />

<strong>la</strong> emisión y me envió exactamente el doble <strong>de</strong> <strong>la</strong> suma que<br />

yo había enviado al amigo <strong>de</strong> Londres. ¡Había vuelto el<br />

pájaro b<strong>la</strong>nco, acompañado <strong>de</strong> un generoso compañero!<br />

Siempre po<strong>de</strong>mos contar con esta ley <strong>de</strong>l justo retorno,<br />

precisamente porque se trata realmente <strong>de</strong> una ley.<br />

Es importante subrayar que no existen fórmu<strong>la</strong>s correctas<br />

para <strong>la</strong> bendición. Se trata <strong>de</strong> una actitud gozosa <strong>de</strong>l<br />

corazón, no <strong>de</strong> un ritual, <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong> sinceridad es infinitamente<br />

más importante que <strong>la</strong> forma. Como dice Águi<strong>la</strong><br />

Vo<strong>la</strong>dora a Patton Boyle: «Tú quieres apren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> verdad<br />

<strong>de</strong> mis <strong>la</strong>bios en vez <strong>de</strong> experimentar<strong>la</strong> por ti mismo. No

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!