13.06.2013 Views

Descargar pdf - Crónicas de la Emigración

Descargar pdf - Crónicas de la Emigración

Descargar pdf - Crónicas de la Emigración

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

vez <strong>de</strong> "puja") interna..." y, mientras pronuncia el fallido,<br />

toma conciencia, queda paralizada con el <strong>de</strong>do índice en alto,<br />

no pue<strong>de</strong> creer lo que acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir y reprime una carcajada<br />

y tartamu<strong>de</strong>a, hasta que todos nos reímos y el<strong>la</strong> se suma a <strong>la</strong><br />

carcajada general.<br />

Más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte compartiríamos con Tere los días <strong>de</strong> <strong>la</strong> dictadura,<br />

<strong>la</strong> persecución, el miedo, <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> tantos compañeros,<br />

<strong>la</strong> confusión, el alejamiento <strong>de</strong> nuestras familias, amigos<br />

y lugares por motivos <strong>de</strong> seguridad.<br />

Y, en medio <strong>de</strong> esa noche, su humor mi<strong>la</strong>groso nos ayudaría<br />

a vivir. Como durante unos meses en que compartimos el<br />

alquiler <strong>de</strong> una habitación en San Martín. La dueña <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa<br />

era una enfermera cuyo marido tenía una ambu<strong>la</strong>ncia. Un día<br />

yo llegué muy cansada <strong>de</strong> trabajar y el<strong>la</strong> nos invitó a ir al autocine.<br />

Como no me entusiasmaba <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> salir en ese estado,<br />

<strong>la</strong> mujer nos quiso convencer diciendo que el<strong>la</strong> iba a hacer<br />

unos huevos duros y que yo podía acostarme en <strong>la</strong> camil<strong>la</strong> y<br />

ver cómodamente <strong>la</strong> pelícu<strong>la</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí. Nos disculpamos <strong>de</strong><br />

todos modos, pero una vez que cerramos <strong>la</strong> puerta nos <strong>de</strong>scostil<strong>la</strong>mos<br />

<strong>de</strong> risa mientras Tere imaginaba en voz alta lo cómico<br />

que hubiera sido encontrarnos mirando una pelícu<strong>la</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una ambu<strong>la</strong>ncia y comiendo huevos duros.<br />

A Tere le fascinaba el arte, sobre todo <strong>la</strong> música. Sabía<br />

muchas letras <strong>de</strong> canciones que solíamos cantar juntas. Le gustaba<br />

particu<strong>la</strong>rmente Sui Generis, una banda <strong>de</strong> rock nacional<br />

cuyos temas todavía hoy cantan nuestros adolescentes. Sus<br />

favoritos eran "Aprendizaje", "Quizá porque", "Muchacha ojos<br />

<strong>de</strong> papel". También disfrutaba escuchando a Serrat. Era buena<br />

lectora y solía escribir, incluso poesía. Compartíamos <strong>la</strong> admiración<br />

por Bene<strong>de</strong>tti y Miguel Hernán<strong>de</strong>z.”.<br />

Tenía 22 años cuando el 17 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1976 fue<br />

secuestrada en San Fernando.<br />

Su hermana Aurora nos re<strong>la</strong>ta su secuestro: “Des<strong>de</strong> su<br />

domicilio fue llevada por fuerzas que dicen pertenecer a <strong>la</strong><br />

Policía Fe<strong>de</strong>ral. Eran aproximadamente <strong>la</strong>s 23 h. o 23,30 h.<br />

Tere vivía en San Martín con Cristina. Como extrañaba<br />

mucho a <strong>la</strong> familia, había <strong>de</strong>cidido venir esa noche (a casa).<br />

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!