Violencia de Género y - Fekoor
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6 a 64 años<br />
Receptores<br />
<strong>de</strong> ayuda<br />
%<br />
65 a 79 años<br />
Receptores<br />
<strong>de</strong> ayuda<br />
80 y más años Total<br />
% Receptores<br />
<strong>de</strong> ayuda<br />
% Receptores<br />
<strong>de</strong> ayuda<br />
Hombres 258.210 36,1 189.508 37,7 132.961 57,5 133.056 40,1<br />
Mujeres<br />
298.744 43,2<br />
415.556 50,8 375.471 72,1 375.594<br />
Total 556.954 39,6 605.064 45,8 508.432 67,6 508.545<br />
%<br />
53,7<br />
48,0<br />
Tabla 2. Personas con discapacidad que reciben ayuda <strong>de</strong> apoyo 33 personal, por grupo <strong>de</strong><br />
edad y sexo (EDDES-99)<br />
Tal y como nos explica Villa Fernán<strong>de</strong>z (2003), las mujeres con<br />
discapacidad tenemos menor formación que nuestros compañeros los hombres<br />
y, consecuentemente, trabajos peor remunerados y <strong>de</strong> menor categoría, por lo<br />
que, <strong>de</strong> todo ello, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>ducir que las mujeres que tenemos alguna<br />
discapacidad tenemos una “mayor <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica” que los hombres.<br />
Si miramos los gráficos 1 y 2 (180; 373), observamos que a medida que<br />
aumenta el nivel <strong>de</strong> estudios 34 los hombres con discapacidad superan en<br />
número a las mujeres. Es <strong>de</strong>cir, más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la población con<br />
discapacidad con enseñanzas secundarias o estudios universitarios son<br />
hombres, el 54% y el 53% respectivamente; mientras que, igualmente, los<br />
hombres son mayoría (representan un 61% respecto <strong>de</strong> las mujeres en la<br />
misma situación) en lo que se refiere a las enseñanzas profesionales.<br />
33 Elaboración propia a partir <strong>de</strong>l “Cuadro 1.7. Personas con discapacidad que reciben ayuda <strong>de</strong> asistencia<br />
personal, por discapacidad, grupo <strong>de</strong> edad y sexo”.<br />
Prefiero utilizar el término <strong>de</strong> “apoyo personal” para este caso concreto, y no el <strong>de</strong> “asistencia personal”,<br />
puesto que como más a<strong>de</strong>lante veremos, este segundo concepto se concibe como un elemento esencial <strong>de</strong><br />
la filosofía <strong>de</strong> la vida in<strong>de</strong>pendiente (y, no se correspon<strong>de</strong> con los servicios <strong>de</strong> “apoyo personal” que se<br />
están llevando a cabo en la actualidad española).<br />
34 Tal y como nos recuerda la autora Villa Fernán<strong>de</strong>z, los niveles educativos se relacionan también con el<br />
tipo <strong>de</strong> discapacidad. Son las personas con discapacida<strong>de</strong>s sensoriales las que presentan niveles <strong>de</strong><br />
estudios más altos; mientras que las personas con <strong>de</strong>ficiencias mentales y otras <strong>de</strong>ficiencias son las que<br />
presentan mayores carencias educativas. (Imagino que cuando se refiere a “discapacida<strong>de</strong>s sensoriales” en<br />
este caso concreto, hará referencia a la “discapacidad visual”).<br />
Estudio <strong>Violencia</strong> <strong>de</strong> <strong>Género</strong> contra las Mujeres con discapacida<strong>de</strong>s- Fundación Isonomía.doc<br />
Ma. Soledad Arnau Ripollés<br />
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