19.05.2014 Views

abr.-jun. 1968 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

abr.-jun. 1968 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

abr.-jun. 1968 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

,estéril, pues procede como el avestruz de la<br />

leyenda: ante el peligro mete la cabeza en un<br />

agujero. Peligro que no estaría representado por<br />

el Marxísmo como tal, sino por los males <strong>del</strong><br />

Capitalismo y de la sociedad burguesa, que<br />

éste denuncia con tanta violencia. Peligro que<br />

en otros casos -bien conocidos- provoca peores<br />

y aún más desgraciadas reacciones: la de<br />

los golpes a ciegas; la de las persecuciones<br />

ideológicas; la de los ataques a la libertad, no<br />

ya de comer, ni siquiera de trabajar, vivir o<br />

subsistir -para las que hay otras formas más<br />

indirectas y disimuladas pero no menos violentas<br />

de atacarlas-, sino la de pensar. Dicho<br />

con una sola pal<strong>abr</strong>a, la reacción <strong>del</strong><br />

obscurantismo.<br />

Por otro lado, el Marxismo globalmente considerado,<br />

en cuanto una cosmovisión, ha sido<br />

mortalmente herido, en su parte más vulnerable:<br />

su optimismo. Cuando Marx decía, "son los<br />

hombres que hacen su propia historia", en realidad<br />

creía que organizando el comportamiento<br />

humano, en todos los campos de su actividad,<br />

el proceso histórico se cumpliría inevitablemente,<br />

haciendo pasar a les sociedades humanas<br />

de una pre - historia a una verdadera historia<br />

socializada; por otro lado, también afirmaba<br />

que las condiciones objetivas socio históricas<br />

evolucionarían de tal manera que, en su curso,<br />

terminarían por provocar en la conciencia de<br />

los pueblos, la voluntad de actuar en el sentido<br />

de esa misma evolución.<br />

Los temores presentes y más o menos ocultos,<br />

en todos los seres humanos, esa especie<br />

de desesperación o de resignada expectativa en<br />

que nos hemos acostumbrado a vivir en esta<br />

segunda mitad <strong>del</strong> siglo XX, sabiendo que depende<br />

de muy pocos políticos y militares, pertenecientes<br />

al mundo capitalista, al mundo<br />

comunista, la utilización de armas atómicas y<br />

rI desencadenamiento de una guerra única en<br />

la historia y cuyos resultados, según un simple<br />

cálculo de probabilidades, no podría ser otro<br />

que el aniquilamieinto de la civilización, se<br />

encuentran justamente en las antípodas <strong>del</strong> optimismo<br />

de Marx.<br />

También el optimismo marxista ha señalado,<br />

con acierto, el fin histórico <strong>del</strong> Capitalismo y<br />

si éste aún no se ha producido, el descubrimiento<br />

de sus leyes tendenciales, indica un camino<br />

que aquél recorrerá ·tarde o temprano,<br />

cómo los regímenes económicos anteriores han.<br />

recorrido el suyo. Pero compartir esa poslclon,<br />

con sus posibles correcciones,· no implica derivar<br />

de la misma, el corolario de la inevitable<br />

desaparición de las clases sociales que, en la<br />

atmósfera de aquel optimismo, no se veían sino<br />

como un resultado de la propiedad privada y<br />

sus consecuencias ya estudiadas.<br />

Nuevamente, la realidad <strong>del</strong> mal, como parte<br />

integrante de la naturaleza humana y de la<br />

historia, ha desmentido aquel optimismo, no ya<br />

en lo que tiene que ver con la necesidad de<br />

borrar las diferencias económicas entre los hombres,<br />

sino de suponer que esas diferencias son<br />

la única causa de las demás alienaciones humanas.<br />

El convencimiento de Marx en el advenimiento<br />

inevitable de la sociedad sin clases,<br />

le hace preguntar a Pierre Fougeyrollas: "En<br />

qué medida el socialismo llamado utópico por<br />

los marxistas no ha sobrevivido en el mismo<br />

Marxismo, bajo la forma de una concepción<br />

científica y escatológica, a la vez, de la neceo<br />

sidad histórica? Aquello que parece cierto es<br />

que, a partir de su concepción <strong>del</strong> hombre alienado<br />

y de la liberación humana por la acción<br />

revolucionaria, Marx no ha llegado a sobrepasar<br />

plenamente las fuentes filosóficas, económicas<br />

y socialistas que utilizara". (3)<br />

Despojado, pues, de sus optimismos; corroída<br />

y casi disuelta su cosmovisión, qué hay en<br />

el Marxismo, entonces, que le ha dado esa fuerza<br />

y esa atracción, a lo largo de más de cien<br />

años?<br />

El mérito indiscutible de Marx fue el de haber<br />

demostrado que toda sociedad humana, primitiva<br />

o moderna, debe reconocer como el hecho<br />

fundamental de su existencia, la necesidad<br />

de producir y distribuir racionalmente entre todos<br />

sus integrantes sus medios de subsistencia.<br />

Su manera de producir caracterizará sus<br />

relaciones con la naturaleza, al nivel técnico;<br />

su modo de producción, a la vez, traerá aparejado<br />

un determinado modo de cooperación, o<br />

sea, una "fuerza productiva"; por último, ésta<br />

servirá de base a la totalidad <strong>del</strong> edificio social,<br />

sin excluir las ínter - acciones de infraestructura<br />

y de super - estructura, como bien lo<br />

señalará Engels. (4) En el. análisis de las es·<br />

tructuras económicas de una determinada sociedad,<br />

encontramos lo mejor y lo' más sólido<br />

4.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!