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Guía para la inclusión laboral de personas adultas mayores, personas con discapacidad y personas con VIH 2012
Persona con VIH: designa a personas infectadas por el VIH. (Recomendación sobre el VIH y el Sida y el Mundo
del Trabajo, 2010, núm. 200, OIT, p. 3).
Una persona con VIH no presenta síntomas, se ve saludable y es plenamente productiva. La Organización
Panamericana de la Salud (OPS), en sus recomendaciones para el uso de una terminología apropiada para el
VIH, sugiere la utilización del término persona con VIH. El punto no es sólo modificar el lenguaje, sino entender
el significado de las palabras que se utilizan y terminar con las conductas discriminatorias. La propuesta es
nombrar a las personas haciendo referencia a su identidad como personas y a su intención de vida. En este
sentido, deben evitarse términos como:
• Persona con VIH/SIDA: el uso del término SIDA se torna cada día menos útil y su uso se recomienda
para referirse a la etapa avanzada de la infección. Cuando sea necesario escribir el término SIDA, se
sugiere hacerlo con minúsculas y en español. Además, la existencia de estas dos palabras juntas (VIH/
SIDA) hace que sea más difícil explicar la forma en que se transmite el VIH y sus diferentes etapas.
• Sidoso: término que expresa y genera rechazo; es una violación a los derechos humanos.
•
Infectado/a: tiene una connotación asociada a algo putrefacto, indeseable y que genera rechazo. Las
personas no pueden clasificarse en función de un criterio de este tipo.
• Portador/a: presenta una connotación de llevar dentro algo que lo hace diferente (un arma). Las
personas no tienen la intención de llevar consigo un virus, ni servir como “transporte”, es un término
que no define a las personas.
• Contaminado/a: se relaciona con algo dañino y genera una imagen de personas que pueden ser funestas.
Es un término discriminatorio que tampoco define a las personas.
• Enfermos/as: se limita a las personas que presentan alguna sintomatología. Una persona con el virus de
inmunodeficiencia humana y que es asintomático, no es enferma.
• Personas que viven con VIH/SIDA: se utilizó para señalar que las personas con VIH no morían de
inmediato. En la actualidad, debido a que cada vez se es más consciente de que el VIH es tratable y por
ende se puede tener una vida productiva, de calidad y de largo alcance, poner el acento en la palabra
“viven” es confuso y pone en duda la percepción de vida en lugar de reforzar la idea.
• Personas seropositivas-VIH-positivos: términos estigmatizantes que señalan al individuo como una
persona enferma; son sentenciosos y acusatorios.
Personas afectadas: personas cuyas vidas han sido modificadas por el VIH o por el sida, debido a los efectos
más generales de la pandemia (Recomendación sobre el VIH, el Sida y el Mundo del Trabajo, 2010, núm. 200,
OIT, p. 3).
Un trabajador/a con VIH o una persona con sida no está imposibilitada para laborar mientras sea
médicamente apto/a para hacerlo en el puesto apropiado. Los centros de trabajo deben tratar a la
persona con VIH como cualquier otra condición de salud y procurar el derecho a la misma como uno de
sus principios fundamentales.
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